Corazón artificial para el niño renovó las expectativas de la familia.
El menor podría, incluso, asistir a la escuela en el Hospital Clínico UC.
Con esperanza "en un milagro" reaccionaron los padres de Felipe Cruzat tras la decisión de implantarle un corazón artificial a su hijo, que espera hace 65 días un donante.
"La situación se veía extremadamente complicada, aún llegando un corazón, por lo tanto dije que lo que nos queda es un milagro y yo todavía confío en que Felipe por algo ha estado resistiendo tanto", relató su padre, Gonzalo Cruzat.
Para el hombre, "por algo ha habido tantos signos de que Dios está con él y que lo acompaña. No puedo perder la esperanza en que haya un milagro".
María Ignacia Solar, madre del niño de 11 años, reaccionó emocionada ante la recuperación del menor en las últimas horas, y afirmó que lo ve "radiante dentro de su estado, que es débil".
A la escuelaEl sistema de bombeo permitirá a Felipe Cruzat -que será intervenido el viernes- extender por meses su recuperación e incluso abre la posibilidad que asista a la escuela del recinto médico, precisaron los médicos.
La noche del martes, Cruzat fue intervenido para instalarle un sistema de circulación extra corpórea, "en parte reemplazando las funciones que cumplen el corazón y el pulmón", detalló el director del Hospital Clínico UC, Carlos Pérez.
Aunque resaltó la mejor mostrada por el niño, el especialista precisó que Felipe sólo puede estar conectado a esta máquina "no más allá de dos semanas".
