Queremos que antes que termine la década hay educación "de verdadera calidad"
Anunció también la reformulación de la carrera docente y tres nuevos SIMCE.
Una profunda "revolución en la educación" chilena prometió el Presidente Sebastián Piñera en su discurso del 21 de mayo en Valparaíso, focalizado en dos ejes principales: los estudiantes y la docencia.
Tras considerar que el país "no está entregando educación de calidad" y que los avances en infraestructura no sirven si no se expresan en mejoras de educación y aprendizaje, el jefe de Estado anunció parte de sus medidas, como la creación de 50 liceos de excelencia.
Además, se duplicará la subvención educacional en un plazo de ocho años para los alumnos más pobres y vulnerables, y mantendrán abiertos hasta las 20:00 horas los colegios municipales para que los menores estén lejos de las calles.
Pero la medida más novedosa es el envío personalizado de los resultados del Simce a cada padre y madre, que vendrá con un mapa que demuestre los resultados obtenidos por todas las escuelas del sector donde viven, para que así tengan herramientas para elegir la mejor escuela para sus hijos.
En la misma línea, anunció que el Simce tendría una medición en inglés y a futuro, una de tecnología e información del conocimiento y de educación física.
ProfesoresEn el segundo eje, centrado en los docentes, Piñera informó que hay un panel de expertos que trabaja ya en una nueva carrera docente, y que habrá evaluación docente obligatoria a través del programa Inicia.
Junto a ello, se propondrá el estudio de mejores modelos para la educación municipal, y crearán el Servicio País para la educación, además de enfatizar la prevención y combate a la violencia y faltas de respeto al interior de las escuelas.
El desafío que permitirá la revolución que propone, dijo Piñera, es que antes que termine la década, se dé educación municipal, privada o subvencionada "de verdadera calidad".
