Informe de PNUD señala que las mujeres trabajan un 18 por ciento más que los hombres, al sumar las labores dentro y fuera del hogar.
Documento también identificó siete prácticas que impiden un mejor desarrollo del país.
El Informe de Desarrollo Humano 2009 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) señaló que el chileno trabaja unas 53 horas promedio a la semana, lo que representa un 17 por ciento más de las 45 horas establecidas en la legislación.
El documento, titulado "La forma de hacer las cosas", señala también que las mujeres trabajan un 18 por ciento más que los hombres al sumar las labores dentro y fuera del hogar, y además, un 78 por ciento de ellas es la principal o única responsable de las tareas domésticas.
Al respecto, Rodrigo Márquez, sociólogo e investigador del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo explicó a Lo Que Queda del Día que el informe también identifica una serie de siete prácticas laborales de los chilenos, enfocadas en cómo hacemos las cosas y que expresan situaciones negativas y positivas en todo ámbito.
"Fuimos directamente a observar cómo es que se hacían ciertas cosas en distintos ámbitos; la política pública, la empresa privada y al interior de los hogares. Es decir, es una mirada que puede ser útil para todos los espacios de la vida cotidiana", señaló Márquez.
Entre las prácticas identificadas, Márquez destacó la adopción resistida o "lo hago, pero a mi manera", ejemplificada frente a un cambio como la incorporación de la mujer al mundo del trabajo, que implica una adaptación pero no al 100 por ciento, porque debe continuar con las tareas del hogar.
Respecto a los obstáculos para el desarrollo del país, la encuesta señala que un 74 por ciento piensa que el problema del país es el no saber llevar a la práctica las buenas ideas, por lo que Márquez destacó la necesidad de "poner el foco ya no tanto en lo que deseamos, en las declaraciones que hacemos acerca de lo que deseamos sino en lo que hacemos efectivamente y en el modo cómo lo hacemos, creemos que ahí está el desafío del país".
"En la manera de hacer las cosas se juega el éxito o el fracaso de las oportunidades que tenemos. Más allá de las oportunidades que hay (...) no se traducen automáticamente en realizaciones concretas, falta que se lleven a la práctica, y ahí estamos complicados", sostuvo el sociólogo.
