Las comunidades de Mehuín pidieron un nuevo proceso de consulta en el marco del Convenio 169 de la OIT.
El máximo tribunal consideró que basta con "la legislación correspondiente".
La Corte Suprema ratificó este viernes el fallo de la Corte de Apelaciones de Valdivia que rechazó un recurso de protección presentado por comunidades indígenas de la zona de Mehuín, en la Región de Los Ríos, contra la Corporación Nacional del Medio Ambiente (Conama) que autorizó la construcción de un ducto de la empresa Celulosa Arauco Valdivia.
El máximo tribunal consideró que no es necesario realizar un nuevo proceso de consulta a las comunidades por los proyectos sometidos al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), que pedían acogiéndose al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), pues "basta con el proceso advertido en la legislación correspondiente".
Los ministros de la Tercera Sala de la última instancia judicial, Héctor Carreño, Pedro Pierry, Sonia Araneda, Haroldo Brito y Roberto Jacob, tomaron la decisión en fallo dividido.
En la lectura del fallo, se destaca que la "consulta a los pueblos interesados" prevista en el convenio de la OIT tiene como objetivo llegar a un acuerdo acerca de las medidas, pero nunca se podría constituir en una consulta "popular" que obligue a afectar las autoridades de la Legislación chilena.
"Ningún sector del pueblo ni individuo alguno puede atribuirse su ejercicio (el de la ley)", dicta la resolución, agregando que todos los "habitantes de este país están sometidos al ordenamiento constitucional vigente".
También añade que el deber de consulta a los pueblos indígenas está "incorporado" en la ley 19.300 sobre bases generales del medio ambiente".
La decisión fue adoptada por cuatro votos contra uno del ministro Brito, que consideró que en el proceso consultivo "no se cumplió con el requisito de recoger las opiniones de las comunidades afectadas, por lo que se cometió un acto arbitrario e ilegal".
