El padre de Romy Schmidt, Enrique, fue formalizado por daño patrimonial tras ser sorprendido golpeando la superficie de una de las estatuas en Rapa Nui.
La ministra de Bienes Nacionales, Romy Schmidt, aseguró que su padre está arrepentido de golpear la superficie de un moai el pasado 30 de noviembre, por lo que quedó con orden de arraigo y formalizado por daño patrimonial.
"Está muy consciente, en primer lugar, que cometió un error y en segundo lugar está reconociendo su responsabilidad y enfrentando lo que ello implica", aseguró.
El pasado jueves, Enrique Alberto Schmidt visitaba la cantera del volcán Ranu Raraku, en Rapa Nui.
El hombre, de 76 años, intentó mostrar a su pareja el modo en que los isleños confeccionaban los moai, para lo que tomó una piedra y comenzó a golpear la superficie de la estatua.
Sin embargo, fue sorprendido en el acto por un guía de la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
Schmidt descartó que el hecho afecte su gestión, porque "es una casualidad que yo esté en este puesto y el haya hecho eso".
"Como ministra, no he hecho ninguna acción que tenga que ver ni con sus procesos ni nada", agregó.
Por su parte, Alberto Hotus, jefe del Consejo de Ancianos de la isla, descartó malas intenciones en la acción de Enrique Schmidt.
"No fue intencionalmente a dañarlo, estaba mostrando lo que hay que hacer, pero a esta altura -explicó-, ya está suelta la piedra".
En junio de 2002, el turista japonés Yukihisa Sekiguchi rayó con un pedazo de obsidiana la superficie de un moai, quedando con arraigo de 60 días.
Por su parte, el artista canadiense William Bazan intentó en abril de 2005 construir una obra reagrupando piedras del área arqueológica de Ahu Akapu, quedando retenido 22 días en la isla. (Cooperativa.cl)
