La selección bicampeona del certamen continental arribó de sorpresa a Río de Janeiro, siendo recibida por escasos "torcedores" que se encontraban a esa hora en el terminal carioca.
La selección brasileña, que el pasado domingo conquistó el título de la Copa América con una contundente victoria por 3-0 sobre su similar de Argentina, tuvo este lunes una tímida recepción en el aeropuerto de Río de Janeiro, donde desembarcó de madrugada y de sorpresa para los hinchas.
El seleccionador brasileño, Dunga, y algunos jugadores del Scratch aterrizaron en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro y fueron recibidos con fuertes aplausos por algunos hinchas que se encontraban en el terminal aéreo a esa hora.
Al parecer, la inesperada victoria de la selección brasileña en el certamen venezolano y la llegada no anunciada impidieron a los "torcedores" preparar una fiesta más calurosa y ruidosa para recibir al equipo.
Sin embargo, los pocos hinchas que estaban en el aeropuerto sorprendieron al técnico Dunga con un ruidoso aplauso y con un asedio al que el entrenador, quien asumió la dirección de la selección el año pasado tras el fracaso de Brasil en la Copa del Mundo de 2006, ya no estaba acostumbrado, debido al pobre nivel de juego mostrado pro el cuadro pentacampeón en los partidos del certamen continental.
Este fue el primer título conquistado como seleccionador por Dunga, quien, como jugador, ganó la Copa del Mundo de 1994 y dos veces la Copa América. (EFE)
