La exclusión de la legisladora Carolyn Parrish del Partido Liberal, decretada por Paul Martin, deja a la colectividad gobenante en minoría en el parlamento.
El primer ministro canadiense, Paul Martin, expulsó del Partido Liberal a una de sus diputadas, un día después de que pisoteara en un programa de televisión un muñeco que representaba al presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
La expulsión de Carolyn Parrish debilita al Partido Liberal en el Parlamento, que ahora cuenta con 134 miembros, lo que le coloca en minoría frente al conjunto de los partidos de la oposición.
Bush tiene previsto visitar Ottawa el próximo 30 de noviembre y se está negociando la posibilidad de que pronuncie un discurso en el Parlamento canadiense.
Parrish, quien en el pasado había causado problemas en el gobernante Partido Liberal por calificar a los estadounidenses como "bastardos" a los que odia y a Bush como un idiota al que le gusta la guerra, también criticó a Martin.
En declaraciones a la prensa canadiense antes de su expulsión, Parrish afirmó que Martin no la puede controlar porque "no tengo ninguna lealtad por su equipo. Ninguna. Después de lo que me hicieron pasar a mí y muchos otros de mis colegas, se pueden ir al infierno".
Parrish añadió que "si (Martin) pierde la próxima elección y tiene que dimitir, no derramaría una lágrima por ello".
En un comunicado, Martin afirmó que había comunicado a Parrish su expulsión.
"Le dijo que aunque defiendo su derecho a expresar sus puntos de vista de forma franca, no puedo, como líder de nuestro partido y del gobierno, tolerar un comportamiento que degrada y menosprecia a otros. Es inaceptable", dijo Martin.
"Hay mejores, más civilizadas y más efectivas formas de expresarse de las que ha elegido", añadió Martin, quien no explicó si la expulsión se debía a su actitud hacia Bush o sus comentarios sobre él mismo. (EFE)
