"Es un día importantísimo en la historia de Cuba por la magnitud de la renuncia de una persona que, al margen de cualquier consideración que se tenga, ha marcado el rumbo de este país por casi 50 años", declaró.
Como un ambiente de completa tranquilidad, de absoluta normalidad y de mucho respeto describió el embajador de Chile en la Habana, Jaime Tohá, al clima que se vive en la isla luego de que Fidel Castro anunciara este martes, a través de una columna escrita por su puño y letra, que renunciaría a la comandancia de las Fuerzas Armadas y a su rol de Jefe de Estado.
"Es un día importantísimo en la historia de un país por la magnitud de la renuncia de una persona que al margen de cualquiera consideración que se tenga desde el punto de vista político, ha marcado el rumbo de este país por casi 50 años", declaró.
Tohá comentó que se enteró de la noticia muy temprano, alrededor de las 06:00 horas por uno de sus empleados que había escuchado la radio, pero afirmó que por la diferencia de hora "la información estuvo en internet como a las 00:02 de la madrugada".
El embajador aprovechó la instancia para negar la posibilidad de que hayan cubanos que aún no se enteren de la noticia, según Tohá "todos los cubanos están enterados, porque la radio se escucha mucho y la televisión también se ve mucho y es una noticia que se ha dado reiteradamente durante el día y además que también se transmite rápido de boca en boca", aunque no descartó que "alguien aislado en una zona rural no hay recibido la noticia pero sería una minoría muy insignificante".
"Los cubanos estaban preparados para esto"
En cuanto a lo que significa la renuncia de Fidel Castro, Tohá comentó no es tan sorprendente pues "se había venido preparando el terreno para esto".
"Fidel lo declaró muy abiertamente al señalar que tenía limitaciones muy severas desde el punto de vista físico por su enfermedad, y en otras declaraciones él había señalado que él no se aferraba al poder, que habían otras personas que lo podían reemplazar de manera que la gente pensaba que esto era muy posible que sucediera".
Para el diplomático, que la renuncia haya sido dada a conocer este martes es lo único que podría generar algún tipo de sorpresa, pues según su estimación "la gente pensaba que esto podría a suceder el día domingo que es cuando se deberían definir las nuevas autoridades del país".
Sin embargo, Tohá reconoce que aunque haya habido una sensación de que esto podría pasar, la dimisión "produjo una sensación de estremecimiento en la gente" porque el "comprender que él ya no va a ser esa persona omnipresente produce una emoción, incluso de las personas que no tienen una simpatía abierta por el régimen", indicó.
En cuanto a lo que le espera a Cuba sin Fidel, el embajador chileno sólo comentó que debido a la soberanía que cada país tiene no es produnte hacer una estimación sobre el futuro de la isla. Tan sólo se "desea lo mejor para los cubanos".
"Lo único que podemos hacer es desear, como para todos los países del mundo y especialmente para los de América Latina, es lo mejor y que terminada la etapa que presidió Fidel Castro podamos encontrar fórmulas que signifiquen el mayor progreso y bienestar para el pueblo cubano", concluyó. (Cooperativa,cl)
