Los recientes procesados por el magistrado Solís, tres de ellos generales en retiro, conocieron el fallo y fueron privados de libertad la mañana de este martes.
Los siete nuevos procesados por su responsabilidad en la venta de armas a Croacia en 1991 por el juez Alejandro Solís fueron notificados y detenidos este martes.
En su resolución conocida la tarde del viernes 9 de junio, Solís halló culpables de exportación ilegal de material bélico y de falsedad:
El general en retiro Guillermo Letelier, ex director de Fábricas y Maestranzas del Ejército (Famae)
El general en retiro, Carlos Krumm, ex director de Logística del Ejército.
El general en retiro de la FACh Vicente Rodríguez.
El ex coronel David Fuenzalida González.
El mayor retirado Carlos Sepúlveda Cataldo.
Carmen Molina, mujer de Sepúlveda y ex secretaria de Famae
El empleado civil y encargado de Finanzas de Famae, José Sobarzo Poblete.
Todos ellos quedaron retenidos en el Comando de Telecomunicaciones del Ejército, el Batallón de Policía Militar, la ex Penitenciaría y el Centro de Detención Femenino de San Joaquín.
Además, mantuvo los autos de reo sobre los capitanes (r) Patricio Pérez y Pedro Araya, además del civil Ramón Pérez y los agentes de Aduana Sergio Pollmann y Antonio Sahad.
El capitán Araya manifestó su confianza en que finalmente se determinen las responsabilidades de los altos mandos. "Todo el mundo sabía que era así, pero no había voluntad de investigar, en cambio ahora, que efectivamente se puso un ministro como el ministro Solís, que se preocupó de investigar y de buscar las responsabilidades de quienes correspondía, llegamos a esta situación que, en Dios confío, será la que corresponde", apuntó.
Además, Araya ratificó sus palabras en que aseguró en el año pasado que Augusto Pinochet estuvo al tanto de la transacción ilegal.
La operación del envío de armas quedó al descubierto en 1991 en Hungría, en momentos en que regía una prohibición de Naciones Unidas (ONU) para comerciar material bélico con los países de la ex Yugoslavia debido a la situación de guerra existente en esa región.
El descubrimiento de la operación generó investigaciones internas en el Ejército que determinaron la participación de oficiales de Famae.
Entre los vinculados al tráfico de armas figuró también el jefe de adquisiciones de Famae, coronel Gerardo Huber, quien apareció muerto el 22 de febrero de 1992 en extrañas circunstancias cuando debía declarar frente al juez que investigaba el contrabando. (Cooperativa.cl)
