De forma unánime, la octava sala del tribunal de alzada confirmó la decisión del juez Alejandro Madrid la semana pasada de mantener recluidos a los tres uniformados de la República Oriental.
La Corte de Apelaciones de Santiago decidió rechazar la solicitud de libertad presentada por los tres militares uruguayos que permanecen procesados y detenidos en nuestro país por su responsabilidad en el crimen del ex químico de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Eugenio Berríos.
En decisión unánime, los magistrados de la octava sala Juan González, Dobra Lusic y el abogado Eduardo Morales consideraron que la colaboración de los uniformados no era suficiente razón para dejarlos en libertad.
La medida confirma el rechazo que ya había adoptado la semana pasada el juez del caso, Alejandro Madrid, por existir diligencias pendientes.
Así, el coronel retirado Tomás Casella y los coroneles en servicio activo Wellington Sarli y Eduardo Radaelli seguirán detenidos y procesados por asociación ilícita para el secuestro de Berríos en 1991.
Carlos Portales, abogado de los uruguayos, había afirmado ante la sala que sus defendidos colaboraban con la justicia, por lo que no correspondía mantenerlos encerrados. Mientras que Luppy Aguirre, del Consejo de Defensa del Estado (CDE), manifestó su satisfacción por la confirmación de lo decretado por el ministro.
Los militares uruguayos fueron extraditados a mediados de abril pasado a Chile a petición del juez Madrid para determinar su participación en la muerte de Berríos.
El juez Madrid procesó a los oficiales uruguayos por los delitos de secuestro y asociación ilícita en el juicio por el asesinato de Berríos, ex agente de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), la policía secreta de Pinochet (1973-1990).
Berríos fue sacado de Chile en 1991, en un operativo conjunto de militares de ambos países, para evitar que declarase en el proceso por el asesinato en 1976 en Washington del ex canciller chileno Orlando Letelier.
El químico chileno fue visto por última vez en noviembre de 1992 en Uruguay, cuando se presentó en una comisaría para denunciar que estaba secuestrado, pero se le entregó a unos militares y no se supo más de su paradero hasta abril de 1995, cuando se encontró su cadáver, atado y con disparos en el cráneo, en una playa.
En el caso también están procesados como autores del secuestro y homicidio de Berríos los ex mayores de Ejército Arturo Silva Valdés y Jaime Torres Gacitúa.
También están procesados, por obstrucción a la Justicia y asociación ilícita, los generales retirados Hernán Ramírez Rurange y Eugenio Covarrubias, ambos ex jefes de la Dirección de Inteligencia del Ejército. (EFE)
