"He dedicado mi vida al Poder Judicial", aseveró Jacqueline Rencoret, quien declaró en Talca por el choque que protagonizó en un vehículo que había confiscado Investigaciones.
Entre lágrimas se retiró del Juzgado de Policía Local de Talca la renunciada jueza de la Corte de Apelaciones de Rancagua, Jacqueline Rencoret, contra quien pesa una causa por chocar en enero pasado en un vehículo que había sido confiscado por la Policía de Investigaciones.
Tras comparecer por dos horas y media antes el juez Bader Zacarías, la ex magistrada -que llegó a declarar bajo apercibimiento de arresto por no responder a dos citaciones anteriores- defendió su labor en el Poder Judicial.
"He estado 17 años en el poder judicial. Insisto, tengo una carrera impecable. He dedicado mi vida al Poder Judicial, no he hecho nunca otra cosa. Creo que es más, he dejado de lado a mis hijos por el Poder Judicial", sostuvo.
Añadió que presentó su renuncia a la carrera judicial para llevar una vida normal junto a sus hijos, pero sostuvo que ello no ha sido posible.
"Ahora choco, buena y sana, no le hago daño a nadie, un auto que yo ya estoy arreglando y llevamos cuatro meses en esto", enfatizó.
Por último, Jacqueline Rencoret dijo que no tiene sentimiento alguno contra la Corte Suprema.
