El senador socialista Fidel Espinoza acusó al ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, de querer "desprestigiar" a la Cámara Alta, al anunciar la suma urgencia al proyecto que otorga una amnistía a presos del estallido social.
"Es una estrategia un tanto mañosa que obviamente tiene el sello del ministro Jackson, que quiere a todas luces desprestigiar al Senado. Él sabe que en el Senado no están los votos para aprobar esa ley, y lo que quiere hacer, en definitiva, es dejar mal parado al Senado de la República ante los convencionales, lo cual desde todo punto de vista -creo yo- es egoísta", manifestó el legislador.
Para su aprobación en general, la iniciativa requiere 26 votos, y sumando a todos los senadores de la centroizquierda, incluyendo a los legisladores de la DC y al independiente Karim Bianchi, los apoyos no alcanzan, y menos aún para normas algunas normas en particular, que requerirían un quórum de tres quintos (30 votos).
Espinoza insistió en que "querer traspasar esa responsabilidad al Senado en un momento de alta complejidad política me parece que es muy, muy dañino".
La crítica considera que en la Convención Constitucional hay corrientes que apuntan a eliminar el Senado en las condiciones actuales en la propuesta de nueva Constitución.
Su correligionario y colega Alfonso de Urresti coincidió en que "lo que están haciendo ahí es simplemente un acto comunicacional, para quedar bien con algún sector que seguramente él comprometió, pero eso no tiene viabilidad porque el ministro Jackson no ha hecho su trabajo para que esto se convierta en ley".
Estas declaraciones se asemejan al sentir general del comité socialista, que este martes emitió un comunicado en que señala que el proyecto "se mejoró en el trabajo de las comisiones, sin embargo, eso no asegura contar con los votos para aprobarlo en ambas cámaras".
"Así no se hacen las cosas; no basta con ponerle urgencia a un proyecto, más aún si esa decisión no es conversada con las distintas bancadas. El Gobierno debe impulsar proyectos con convicción, pero también habiendo hecho el trabajo prelegislativo que, ojalá, asegure su aprobación", plantearon los senadores, que advierten que si la iniciativa es rechazada, no podrá reingresarse en el plazo de un año.
Considerando que la posibilidad de que se apruebe es baja, señalaron que el ministro de la Segpres "pudo haber complementado la propuesta con alguna fórmula, por ejemplo, de reparación a las pymes afectadas por actos de violencia ocurridos durante las manifestaciones".
No obstante, aseguraron que "tal como lo hemos hecho en instancias anteriores, los socialistas votaremos a favor de este proyecto. Aún hay tiempo para buscar una mejor solución, pero eso no depende solo de nosotros, sino del Ejecutivo y, especialmente de sectores de la actual oposición".
Por su parte, el senador José Miguel Insulza (PS) señaló que "muchos fueron sorprendidos por eso (urgencia al indulto), se habló ayer en la reunión con jefes de bancadas con el ministro como algo que se estaba gestionando y pensando, pero no se nos anunció como hecho, lo anunció el ministro una hora después por televisión".
"En este momento se está discutiendo arduamente sobre el Senado en la Convención, entonces ¿Por qué cargar al Senado con el peso de esa decisión?", cuestionó el parlamentario.
Mientras que su par Francisco Huenchumilla (DC) indicó que "un proyecto de esta naturaleza, que se ha arrastrado por mucho tiempo, hay que votarlo. Cada cual votará según su responsabilidad, el Gobierno tiene derecho a una urgencia y supongo que hizo las gestiones políticas correspondientes".
"El Gobierno supongo que tiene los votos y para eso habrá trabajado", advirtió el senador DC.
OSSANDÓN: "BORIC SE LAVA LAS MANOS"
Dado que esta amnistía requiere votos de la oposición para avanzar, el senador RN Manuel José Ossandón acusó que "el Presidente Boric se está lavando las manos como Poncio Pilato con este proyecto, porque lo está pasando al Parlamento para que seamos nosotros los responsables del eventual rechazo".
"El fondo de esto es que ni ellos, los del Gobierno, están seguros de este proyecto, pues lo vienen reescribiendo hace tiempo (originalmente era de 'indulto'), y aún no logran satisfacer las expectativas de los grupos más extremos", añadió.
"Presidente, no nos traspase la responsabilidad a nosotros, asúmala", emplazó el ex precandidato presidencial.
JACKSON RELEVA "SENTIDO HUMANITARIO"
Ante los reproches, el ministro Jackson salió a responder y afirmó que "hay una situación humanitaria que nos ha hecho ver la senadora Fabiola Campillai", a la vez que puntualizó que "el proyecto es mucho más acotado" y que "hay otras fórmulas que también el Ejecutivo podría implementar, una de ellas es el retiro de 139 querellas por Ley de Seguridad Interior del Estado".
Complementó que "se trabaja desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y desde el Ministerio del Interior, en conjunto con las familias, para detectar cuáles son aquellos casos específicos donde se requiere celeridad en la tramitación de los juicios", y subrayó que "uno de esos pasos, que también dijimos en campaña y no debería ser misterio para nadie, es que se pueda votar el proyecto de indulto o amnistía".
ACUSAN "ROTERÍA" DE JACKSON POR LLEGAR TARDE A UNA REUNIÓN CON SENADORES DEL PPD
Otro problema que se registró ayer para Jackson fue un atraso cercano a una hora que tuvo para una reunión con senadores de la bancada del Partido Por la Democracia (PPD), lo que causó molestía entre los parlamentarios, que incluso acusaron que fue una "rotería" por parte del ministro.
"En política, así como en la vida, las formas importan. Si uno tiene pactada una reunión, que en este caso del almuerzo en el ministro Jackson a las 14:00 horas, uno espera un mínimo de deferencia y que el ministro notifique con la suficiente antelación que no va a llegar. El ministro ya llegó cerca de las 15:00 de la tarde, lo cual me parece una falta de respeto y una irresponsabilidad", puntualizó el senador Pedro Araya (Ind.-PPD).
Debido a esto, el parlamentario afirmó que "le hizo ver" su molestía por el atraso y se retiró del encuentro, dado que "tenía un compromiso a las 15:00 de la tarde y no iba a cometer la misma rotería de dejar esperando a la gente con la cual tenía la reunión".
