La fundación explicó que, a pesar de lo que algunos políticos postulan, está demostrado que las condenas más duras no ayudan a reducir los ilícitos.
La Fundación Paz Ciudadana sentenció su discrepancia con debatir el tema de la delincuencia desde la perspectiva del endurecimiento de las penas y apuntó a que las medidas que efectivamente ayudan a disminuir los ilícitos pasan por la eficiencia de la policía y los tribunales, así como por la prevención.
"Los estudios internacionales demuestran que si tu modificas la magnitud de la pena, la ley, dices: en vez de cinco años van a ser 10 (años de cárcel por un delito), no tiene mayor impacto si no aumentas al mismo tiempo la probabilidad de condena", afirmó el gerente de la organización, Gonzalo Vargas.
Al presentar su Estudio Empírico de Penas, Paz Ciudadana manifestó que "es mucho más grave la impunidad que la magnitud de la pena".
"A nuestro juicio, debiéramos estar concentrados mucho más en el debate en cómo hacemos que las policías y la Fiscalía sean más eficaces en llevar los casos a la Justicia y no tanto en cuál es la magnitud de las penas que se le va aplicar a esas personas", detalló Vargas.
El estudio de la fundación creada por el dueño de El Mercurio, Agustín Edwards, luego del secuestro de su hijo en la década de los 90, señala que la Reforma Procesal Penal mantiene un nivel de condenas similar al que registraba el antiguo sistema judicial.
Sin embargo, destaca que los delincuentes apresados en delitos flagrantes son casi en su totalidad -93 por ciento de los casos- condenados.
En cambio, alertó Paz Ciudadana, entre los hampones detenidos en forma posterior a un ilícito el índice de sentencias no es tan alentador.
Otro aspecto que rescata el estudio es que las penas resultan en promedio menores a las del antiguo sistema, lo que la fundación explicó con la existencia de una Defensoría Pública, que hace valer los atenuantes respectivos que contempla la ley.
Además, Gonzalo Vargas recordó que tan importante como la represión de los delitos es la prevención de los mismos, pues según sus datos, entre los condenados el 61,7 por ciento es primerizo, mientras que el 27,7 por ciento es reincidente, por lo que se necesitan más esfuerzos para evitar que una persona opte por una "carrera" delictual. (Cooperativa.cl)
