Unas 200 personas marcharon para exigir indulto a "presos subversivos"
El acto, que se llevó a cabo en el centro de Santiago, concluyó sin incidentes en el Servicio Electoral, donde los partidos políticos inscriben a sus candidatos para los comicios municipales de octubre.
Unas 200 personas marcharon por el centro de Santiago para exigir la aprobación en la Cámara de Diputados del proyecto de ley de indulto en favor de más de 25 presos condenados por delitos con móviles políticos y actos terroristas, siete de ellos en huelga parcial de hambre.
La manifestación se inició en la Plaza Constitución, frente al Palacio de La Moneda y concluyó en el edificio del Servicio Electoral, donde los partidos políticos inscriben la noche de este lunes a sus candidatos para las elecciones municipales de octubre próximo.
"La movilización que convocó a unas 200 personas se realizó de forma pacífica", señaló Carabineros.
La marcha se produjo horas después que el Presidente Ricardo Lagos indultara a uno de los presos, como una "potente señal" para que el Parlamento dé luz verde al proyecto que les permita recuperar la libertad.
El indulto presidencial benefició a Dante Ramírez Soto, ex miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) preso desde 1997 por participar en un enfrentamiento armado contra la policía.
Siete de los presos, dos ellos hoy en estado grave, realizan desde hace 11 días una huelga de alimentos sólidos para presionar por la aprobación de un proyecto que los beneficia, que fue
rechazado por el Senado en junio pasado.
Los presos son Pedro Rosas Aravena, Ramón Escobar Díaz, Ramiro Silva Vial, Danilo Macaya Rocio, Julio Peña Parada, Jorge Espinola y Jorge Mateluna.
Espinola y Mateluna no alcanzaron a reponerse de otra prolongada huelga de hambre que mantuvieron durante 74 días y que concluyó el pasado 24 de junio y retomaron la medida por el fracaso que sufrió la ley de indulto en el Parlamento.
"Los dos presos se encuentran en un estado de extrema gravedad, lo que hace temer por sus vidas", señaló este lunes el médico Pablo López, que los atiende en un hospital penitenciario. (EFE)