Cuadra inculpó a fallecido general de asesinatos tras atentado contra Pinochet
El vocero de La Moneda en dictadura afirmó en su declaración judicial que Humberto Gordon fue el responsable de las represalias tras el intento de magnicidio del 7 de septiembre de 1986.
En un interrogatorio hecho en estricta reserva la tarde del jueves 17 de noviembre, el ex ministro secretario general de Gobierno Francisco Javier Cuadra inculpó al fallecido general Humberto Gordon, entonces jefe de la Central Nacional de Informaciones (CNI), como el responsable de la muerte de cuatro personas en venganza del fallido atentado en contra del ex dictador Augusto Pinochet en septiembre de 1986.
Cuadra, de acuerdo a fuentes judiciales, afirmó que tras el ataque sólo habló por teléfono con Pinochet, para tratar temas propios de su cartera y organizar su aparición en la televisión para demostrar que estaba vivo.
Además, indicó que no recuerda si al día siguiente estuvo en La Moneda el almirante José Toribio Merino, quien junto a Gordon habría decidido realizar las represalias, de acuerdo a la investigación que lleva adelante el juez Hugo Dolmestch.
Cuadra señaló que no recuerda que se haya tratado en el Palacio de Gobierno tomar medidas represivas, aunque en este aspecto fue ambiguo, según las fuentes.
El abogado querellante Héctor Salazar indicó que las declaraciones abren aristas a la investigación, "porque indudablemente aquí se reconoce que esa noche hubo contactos con el general Pinochet" al igual que otras autoridades de Gobierno, y que en esas conversaciones "tiene que haber habido algún tipo de instrucciones o reacción por parte del general Pinochet respecto a sus obligados (subalternos), que explican el resultado fatal esa noche con la acción de represalia tal como las han relatado los agentes involucrados en ella".
Dolmestch aún no define cuándo citará a los ex ministros Ricardo García (Interior) y Jaime del Valle (Cancillería), con quienes Cuadra asegura que estuvo toda la noche del 7 de septiembre en La Moneda.
El ex secretario de Estado cobró relevancia en el tema luego que, en una entrevista a Diario Siete, la cual aseguró que no sabía que sería publicada, indicó que en La Moneda se decidió, tras el atentado contra Pinochet, detener a algunos dirigentes de la oposición, como el ahora Presidente Ricardo Lagos, para protegerlos de represalias.
Esta afirmación causó profundo rechazo entre grupos de derechos humanos y la Concertación, y reavivó la discusión sobre el papel de los civiles en los crímenes de la dictadura, lo que se saldó con su renuncia la semana pasada a la rectoría de la Universidad Diego Portales. (Cooperativa.cl)