Piñera y el balotaje: "Estoy convencido de que vamos a ganar"

El candidato presidencial de la derecha, Sebastián Piñera, aseguró que el domingo 15 de enero ganará la segunda vuelta, con lo que derrotará a una Concertación que se aferra "con dientes y uñas al poder". El empresario insistió en sus críticas al Primer Mandatario, Ricardo Lagos, por la intervención electoral que ejerce -según acusa- el Ejecutivo, tanto a través de sus instituciones como con el manejo de la agenda legislativa.

En conversación con El Diario de Cooperativa, el dueño de Chilevisión fustigó "las pequeñeces" que ha debido enfrentar durante la campaña, por los continuos ataques que afirma haber recibido desde que lanzó su postulación, en mayo de 2005.

La carta de la Alianza para llegar a La Moneda ironizó respecto de la evaluación que el miércoles 11 de enero hizo el ex presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, senador electo por la Décima Región Norte, quien afirmó que la derecha "tiró la toalla" con la opción de Piñera.

"(Frei Ruiz-Tagle) está más perdido que el teniente Bello, definitivamente no (hemos tirado la toalla). Al presidente Frei le diría que se preocupe de su propia campaña, que se preocupe de su propia Concertación. No sé qué le ha pasado al Presidente Frei, que se ha puesto agrio, perdió la alegría de vivir", comentó.

Piñera afirmó que el ex mandatario "vive en el pasado" si lo cuestiona por considerar que uno de los mejores gobiernos de la historia fue el de su padre, Eduardo Frei Montalva, al tiempo que su candidatura es respaldada por Renovación Nacional (RN) y la Unión Demócrata Independiente (UDI), partidos que apoyaron la dictadura de Augusto Pinochet y la opción de éste en el plebiscito de 1988.

El candidato reiteró que su evaluación positiva sobre las administraciones de los democratacristianos Frei Montalva y Patricio Aylwin tiene que ver con su negativa visión sobre el período entre los años 1970 y 1990, donde gobernaron Salvador Allende y Pinochet.

Piñera consideró que las críticas que hizo en 1989 a Aylwin dan cuenta de que "uno puede evaluar con más objetividad los gobiernos. Dije eso antes que el presidente Aylwin gobernará, pero después que gobernó pienso que hizo un buen gobierno, lo cual refleja que uno no es prisionero de sus prejuicios ni de sus rencores, sino que es capaz de evaluar con libertad".

El trabajo por la recuperación de la democracia -evocó el candidato- se hizo "para que cada chileno y chilena pudiera ser libre de optar por el camino que escogiera o que creyera mejor para Chile. Y después que recuperamos la democracia el año 88, con el triunfo del "No" en el plebiscito del 5 de octubre, cada chilena y chileno recuperó su libertad para escoger, y yo tenía derecho a escoger el camino, igual que cualquier otro chileno, y escogí el camino que escogí (trabajar por la candidatura de Hernán Büchi y militar en RN) y estoy muy contento".

Encuestas ya "no tienen sentido"

Consultado por un análisis de la empresa DataVoz, que da como ganadora de la segunda vuelta presidencial a Michelle Bachelet, candidata de la Concertación, Sebastián Piñera restó importancia a cualquier tipo de inferencia estadística a tan pocos días de la elección.

"No tiene sentido discutir esto (las encuestas) siendo hoy día jueves y estando a tres días del domingo. Yo creo y estoy convencido de que vamos a ganar", explicó.

Piñera justificó su optimismo "porque la Concertación, que si bien ha logrado grandes cosas, lo mejor de la Concertación ya está en el pasado, creo que lo mejor de la Concertación se va con los gobiernos de los presidentes Aylwin, Frei y Lagos, y hoy día es una Concertación, yo la veo, muy gastada, que perdió la fuerza, perdió las ideas, se ha inclinado totalmente hacia la izquierda, la Democracia Cristiana ya no juega prácticamente ningún rol en esta nueva Concertación".

"Además, creo que ha caído en un problema grave de fatiga, que se refleja en la brutal y grosera intervención que están haciendo en esta elección presidencial, en los signos de corrupción que vemos todos los días, cada vez que levantamos una piedra; y por tanto 16 años es mucho y creo que llegó el momento de la alternancia en el gobierno, que va a ser como abrir las puertas, las ventanas, correr la cortinas, para que entre aire fresco", enfatizó el militante de RN.

El político subrayó que lo importante es que "el domingo vamos a tener la gran encuesta", con los votos de los chilenos.

Piñera afirmó querer "verdad y justicia" en casos de DD.HH.

El candidato presidencial derechista, Sebastián Piñera, explicó que el acuerdo que firmó con el Movimiento Unitario Nacional (MUNA) -dirigido por el senador designado y ex almirante Jorge Martínez Busch- respecto de los casos de violaciones a los derechos humanos que involucran a militares en retiro busca "aplicar todas las leyes vigentes, lo cual es obvio y evidente".

Aunque no explicitó si esto implicaba darle validez a la ley de Amnistía de 1978, como demandan los ex agentes de la dictadura, Piñera aseguró que "lo único que yo quiero en materia de derechos humanos es que se haga verdad y justicia, pero que los juicios que están hoy día en los tribunales algún día lleguen a puerto, y finalmente los tribunales cumplan con lo que es el rol de la Justicia, que es fallar y determinar si las personas que han sometidas al imperio de la Justicia son culpables y reciben el castigo que corresponde; o son inocentes y son absueltas".

"Ese fue el compromiso que yo adquiero no con el MUNA, lo adquiero con todos los chilenos", expresó sobre el texto publicado en el sitio oficial del grupo que dirige el ex comandante en jefe de la Armada.

Respecto de la moción para una amnistía general, que presentó como senador en 1995, Sebastián Piñera dijo que se dio en un contexto de búsqueda de un mecanismo "para incentivar a todos los que tenían información respecto el paradero de los cuerpos de los detenidos desaparecidos la entregarán".

Luego -precisó- la derecha llegó a un acuerdo con el gobierno de Frei Ruiz-Tagle, por lo que un nuevo proyecto reemplazó a su idea, pero éste fracasó porque "lo rechazaron los socialistas".

Según aseguró el candidato, su moción "excluía absolutamente y totalmente todos los juicios que ya estaban en los tribunales", por lo que consideró que Augusto Pinochet "absolutamente" podría haber sido juzgado, ya que -enfatizó- hubo querellas contra el dictador previas a 1995.

Los registros judiciales indican que la primera querella contra el general en retiro fue presentada en enero de 1998 por la fallecida líder comunista, Gladys Marín.

"No, la primera querella está presentada con anticipación a eso, lo que pasa es que en el caso del general Pinochet hay muchas querellas presentadas. Creo que son decenas de querellas", argumentó.

Asimismo, el postulante a La Moneda evaluó sólo como una crítica con fines electorales el que hoy día se recuerde la citada moción legislativa de 1995, que "apuntaba a un montón de otros pequeños delitos, que aún no habían sido denunciados, y lo que nosotros queríamos era que el sargento, el capitán, el conscripto que podía conocer algo, entregara esa información".

Venderé todas mis empresas al llegar a La Moneda

En su conversación con El Diario de Cooperativa, Sebastián Piñera puso en duda la voluntad del Presidente Ricardo Lagos para legislar sobre el tema de la relación entre la política y los negocios, aspecto en el que él tiene "un perpetuo conflicto ético", según la Concertación, por la cantidad de compañías en las que participa.

"A pesar de todo el tremendo interés que refleja la Concertación por este tema, a pesar de que el Presidente Lagos anunció una ley, que él denominó de fideicomiso ciego, cuyo objetivo es regular la legítima administración del patrimonio privado de aquellas personas que legítimamente están haciendo servicio público; hasta el día de hoy la Concertación no ha mandado ninguna ley", profundizó.

Para Piñera, "da la impresión de que no les preocupa el fondo, solamente lo ocupan como una manera atacar a un candidato presidencial, cuyo único pecado es haber trabajado muy duro durante su vida".

"El mismo día que yo fui proclamado candidato a la Presidencia, y sin que ninguna ley me lo exigiera, renuncié a todos los directorios y me desligué absolutamente de la administración de mis empresas; y ese mismo día anuncié que si era elegido Presidente de la República, iba a vender mis empresas", añadió.

Frente a las críticas que recibió de la propia derecha en 1997, luego del llamado "Caso Chispas", Sebastián Piñera expresó tener "meridianamente claro" que se deben separar los negocios y la política.

El abanderado de la derecha manifestó que su vocación por el servicio público también pasa por la necesidad de cambiar el rostro de Chile, porque "da la impresión que hoy día la Concertación se aferra con dientes y uñas al poder, para defender sus privilegios, sus pitutos, sus compadres, abusando".

La crítica de Piñera también se extendió a la tramitación del proyecto de ley sobre la subcontratación, el que calificó como un "tongo", luego que el Gobierno retirara la urgencia del proyecto antes de su ingreso al Senado.

"(Lagos) pensó que con eso iba a poner un problema en la Alianza, le salió el tiro por la culata, porque la Alianza, en forma unida y unánime, aprobó el proyecto", sentenció.

Asimismo, explicó que la derecha no aprobó en bloque el reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas porque se defendió la unidad territorial del país, la que se veía en cierta forma amenazada por la existencia "de varios pueblos dentro del pueblo chileno".

Este tema, al igual que la subcontratación, son el corolario -afirmó Piñera- que en la Concertación "no legislan en beneficio de los chilenos, legislan única y exclusivamente para sacar pequeñas ventajitas, de baja monta, en esta elección presidencial, y eso es lo que más me ha decepcionado del Presidente Lagos". (Cooperativa.cl)