Hans Pozo fue sepultado en medio de peticiones de justicia

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

Cerca de 300 personas despidieron en el cementerio Jardín Sacramental de San Bernardo los restos del malogrado joven, asesinado y posteriormente descuartizado.

El crimen de Hans Pozo Vergara caló hondo entre la gente que lo conoció en vida y entre quienes se enteraron de su existencia al saber del alevosa asesinato del que fue víctima, que aún es investigado por el fiscal Pablo Sabaj.

 

Así quedó demostrado en el funeral del malogrado joven, que se llevó a cabo en el cementerio Jardín Sacramental de San Bernardo, recinto que fue escenario de múltiples pedidos de justicia, entre quienes hicieron uso de la palabra en las exequias.

 

"Vamos a pedir justicia por tí Hans, porque no queremos que muchos Hans como tú mueran en la calle, mueran de la forma en que te han hecho sufrir", señaló Sara Henríquez, dirigenta vecinal y una de las personas que se dirigió a las cerca de 300 personas que acompañaron los restos del veinteañero padre, en un cortejo que partió en La Pintana.

 

Previamente, se llevó a cabo -en la sede social Villa La Casona de la citada comuna- una ceremonia evangélica en la que se pidió por el eterno descanso del alma del joven.

 

Desde allí partió una caravana integrada por microbuses y una veintena de vehículos, quienes se dirigieron hasta el camposanto en el que fue sepultado Hans Pozo.

 

El caso de Hans Pozo se inició el lunes 27 de marzo, con el hallazgo de un pie en las cercanías de la población Marta Brunet de Puente Alto.

 

Poco a poco fueron apareciendo las otras partes del cuerpo de la víctima, hasta encontrarse -el 3 de abril- las manos y el torso del joven. Este hallazgo fue clave para la identificación del cadáver, gracias a los restos de sus huellas dactilares.

 

Tras la individualización, lograda el 6 de abril, las policías comenzaron a reconstruir los últimos días de Pozo, para determinar cómo y por qué fue asesinado, así como a los autores del crimen y descuartizamiento.

 

Las pesquisas llevaron a Carabineros hasta Jorge Martínez Arévalo, un comerciante y funcionario municipal que prefirió suicidarse antes de enfrentar a la Justicia, y que hasta ahora es el principal sospechoso de la muerte.

 

Martínez Arévalo habría llevado una doble vida, pues por un lado era un ejemplar marido y padre, pero en privado era un individuo con tendencias homosexuales, por lo que pagaba a jóvenes para satisfacer sus deseos.

 

Entre ellos estaba Pozo, quien lo habría extorsionado, según da a entender en una carta que dejó antes de pegarse un tiro en la sien. (Cooperativa.cl)