Presidente surcoreano pidió a Japón arrepentirse de su pasado bélico

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Autor: Cooperativa.cl

Roh Moo-hyun afirmó que Tokio debe "demostrar que no tiene intención de repetir" las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial, algo a lo que no ayuda Koizumi con su visita al templo de Yasukuni.

El presidente surcoreano, Roh Moo-hyun, criticó la visita que hizo este martes el primer ministro nipón, Junichiro Koizumi, al templo nacionalista de Yasukuni y exigió a Japón que se arrepienta por su pasado imperialista en Asia.

 

En un discurso con motivo del 61º aniversario de la independencia de la península de Corea de la colonización nipona, Roh demandó a Japón que alivie los recelos que despiertan los aires nacionalistas que en los últimos tiempos impregnan la política japonesa.

 

Roh se refirió también a la pugna entre Japón y su país por las islas Dokdo, y reclamó a Tokio que resuelva las demandas de compensaciones económicas por parte de las mujeres utilizadas como esclavas sexuales del Ejército nipón durante la Segunda Guerra Mundial y criticó los textos ultranacionalistas que deben estudiar algunos estudiantes japoneses.

 

"Japón debería arrepentirse de corazón por su pasado y demostrar que no tiene intención de repetir lo mismo", dijo Roh en referencia a la invasión de buena parte de Asia por los ejércitos nipones en la primera mitad del siglo XX.

 

Horas antes, el Gobierno surcoreano ya se había manifestado en contra de la visita de Koizumi, con un duro comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, que expresó la "indignación" y el "profundo descontento" de Seúl.

 

Según el portavoz de la citada secretaría, Chu Kyu-ho, "estas reiteradas visitas realizadas a pesar de los recelos internacionales han causado el deterioro de las relaciones bilaterales con Seúl y dañado las relaciones de amistad y cooperación en el noreste de Asia".

 

Inmediatamente, el viceministro surcoreano, Yu Myung-hwan, convocó al embajador japonés en Seúl, Shorato Oshima, para presentar una protesta formal.

 

Koizumi visitó el templo de Yasukuni, justo cuando se conmemora en Asia el fin de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico el 15 de agosto de 1945, con la rendición de Japón ante Estados Unidos.

 

El Gobierno surcoreano ya había advertido de las desastrosas consecuencias que en las relaciones de los dos países podría tener la visita a Yasukuni por parte de Koizumi en tan destacada fecha.

 

Corea del Sur y otros países, como China, que sufrieron la agresión del Ejército imperial japonés en la primera mitad del siglo XX consideran que las visitas a Yasukuni suponen un empecinamiento de la clase dirigente nipona en no reconocer los errores y brutalidades cometidos por Japón en el pasado.

 

En Yasukuni se rinde homenaje a 2,5 millones de caídos en combate y a 14 criminales de guerra, condenados al acabar la segunda contienda mundial por su dirección y responsabilidad en esos sucesos. (EFE)