Sergio Arellano Stark se recluyó en una clínica geriátrica alegando sufrir Alzheimer
El líder de la denominada Caravana de la Muerte debía iniciar hoy el cumplimiento de su sentencia.
Paralelamente, otro de los condenados del caso llegó hasta el Hospital Militar aquejado de cáncer.
El juez Víctor Montiglio decretó la prisión preventiva de ambos ex uniformados.
El general en retiro del Ejército y líder de la denominada "Caravana de la Muerte", Sergio Arellano Stark, se recluyó este lunes en la Clínica Villa Soleares -de especialidad geriátrica y ubicada de la comuna de Las Condes-, alegando padecer el mal de Alzheimer, justo cuando debía iniciar el cúmplase de una sentencia de seis años decretada por la Corte Suprema.
En tanto, otro implicado en la causa, el oficial en retiro Carlos Romero -condenado también a seis años por el asesinato de cuatro opositores a la dictadura en 1973 en la ciudad de Linares (episodio conocido como San Javier)-, ingresó al Hospital Militar durante la jornada para realizarse una operación debido a un cáncer.
La información fue entregada por el propio abogado defensor de los ex uniformados, Claudio Arellano Parker, al juez Víctor Montiglio, quien decretó la prisión preventiva de ambos militares en los recintos asistenciales, al cuidado de personal de Gendarmería, para que una vez que se cumplan los procedimientos médicos sean trasladados hasta el penal Cordillera, donde se encuentran la mayoría de militares condenados por violaciones a los derechos humanos
Contactado por Radio Cooperativa, el abogado querellante Hugo Gutiérrez manifestó su indignación por lo que denominó una "estrategia" para eludir el cumplimiento, advirtiendo que pedirá explicaciones al tribunal.
"El síndrome de Pinochet se está logrando imponer en nuestra jurisprudencia, creo que tenemos a un sujeto que se está haciendo pasar por loco y que, lamentablemente, nuevamente nuestros tribunales están creyendo", declaró.