Familia de niñas asesinadas fustigó a Gendarmería ante suicidio del único detenido
Andrés Muñoz, de 47 años, se quitó la vida en su celda a días del juicio en su contra.
La muerte ocurrió a pesar de la vigilancia de 24 horas a la que estaba sometido.
Andrés Muñoz Soto, el único inculpado por el homicidio y violación de dos menores de edad en Isla Teja, se suicidó en su celda de la cárcel concesionada de Llancahue, en Valdivia, lo que desató una serie de críticas de la familia de las víctimas contra Gendarmería.
El hombre, conocido como "el chacal de Isla Teja" debía enfrentar el próximo 2 de diciembre el juicio oral por el crimen de las dos menores, caso que presentaba al menos 150 testigos, con una pena prevista por la Fiscalía de 40 años de presidio mayor en su grado máximo.
La muerte de Muñoz, ocurrida alrededor de las 23:00 horas del martes, reviste especial interés ya que se encontraba con vigilancia 24 horas al día, tanto por personal de Gendarmería como del recinto, junto con una serie de cámaras que apuntaban directamente a él.
Jacqueline Cerón, madre de una de las víctimas, afirmó que "Gendarmería no hizo su trabajo como debería haberlo hecho, se supone que él estaba resguardado las 24 horas del día hasta el momento del juicio. Ellos tienen que responder".
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| El caso generó conmoción en Valdivia en febrero pasado. (Foto: UPI) |
Después de conocido el hecho, unas 600 personas trataron de entrar a la casa de Andrés Muñoz en calle Los Avellanos, atacando la vivienda e incendiando el auto del imputado.
En Gendarmería, en tanto, no se ha entregado ninguna versión oficial, pero trascendió que se recomendó iniciar una investigación interna para establecer las causas de su muerte y si hubo intervención de terceros en el hecho.
Las dos menores desaparecieron el pasado 27 de febrero cuando jugaban en las cercanías de su casa, siendo halladas posteriormente en el sótano de la casa de Muñoz al interior de bolsas plásticas.