Presidente de la Corte Suprema mostró preocupación por déficit de jueces
Urbano Marín dio cuenta pública durante la inauguración de año judicial 2009.
Además, pidió habilitación total del Centro de Justicia y mayor presencia de Gendarmería en las salas de audiencias.
El presidente de la Corte Suprema, Urbano Marín, entregó la cuenta pública del Poder Judicial correspondiente al año pasado, el que estuvo marcado por los avances de la reforma procesal penal y en temas como transparencia y acceso a la información, durante la inauguración del año judicial 2009.
En ese contexto, Marín pidió la habilitación en su totalidad del edificio de Centro de Justicia capitalino, que -por problemas de climatización- no se ha podido concretar, para así agilizar el funcionamiento de la reforma.
Además, el presidente del máximo tribunal advirtió preocupación por la falta de jueces en juzgados de Santiago, Talca, Ovalle y Coyhaique, y por el déficit de personal de Gendarmería en las audiencias, lo que a su juicio disminuye la seguridad de los funcionarios a causa de "personas que pueden generar problemas para el público", explicó.
No obstante, Marín se mostró optimista en superar las dificultades y declaró que en el poder judicial "tenemos una esperanza cierta de que podamos abordar luego este problema".
En el acto también estuvo presente el ministro de Justicia, Carlos Maldonado, quien acusó recibo de las críticas y comprometió solucionar los problemas de tribunales durante el trascurso de 2009.
"La información que tengo es que técnicamente se está avanzando", sostuvo el ministro, señalando que ya están seleccionados los equipos nuevos de climatización y que el MOP está cerrando detalles sobre los recursos necesarios.
"No tendría presentación que lo estuviésemos escuchando como problema durante la próxima cuenta", sentenció Maldonado, asegurando pronta resolución de la inquietud de Urbano Marín.
Por su parte, el fiscal nacional Sabas Chahuán defendió la labor de la fiscalía pese a las últimas cifras del Ministerio Público que revelaron que el 49 por ciento de los imputados por violencia intrafamiliar queda sin condena.
"No puede haber un fiscal que vaya todos los días al domicilio a controlar que el sujeto no se haya acercado", sostuvo Chahuán, reclamando medidas más concretas en contra de los agresores y asegurando que el tópico de la violencia doméstica es "prioridad de la fiscalía".