El olor a huevos podridos puede provocar el mismo efecto que el Viagra
El sulfuro de hidrógeno tiene potentes efectos vasodilatadores ayudando a la erección.
Científicos italianos descubrieron que el gas del olor a azufre que emanan los huevos podridos puede provocar en los hombres un efecto similar al Viagra.
Los científicos de la Universidad de Nápoles Federico II (Italia) hallaron los beneficiosos efectos contra la impotencia varonil del sulfuro de hidrógeno, un gas tóxico que el propio organismo produce en pequeñas dosis como mensajero molecular para determinadas funciones fisiológicas.
El nuevo efecto que publican los investigadores italianos en la revista PNAS consiste en la relajación de la musculatura lisa del cuerpo cavernoso del pene; en otras palabras, la erección.
El sulfuro de hidrógeno es el responsable de lo que suele entenderse como olor a azufre.
Este elemento químico es inodoro en su estado molecular, pero en forma iónica unido a dos átomos de hidrógeno (H2S) es fácilmente reconocible como el típico olor de los huevos podridos, presente también en las emanaciones sulfurosas, en aguas estancadas, en las flatulencias y en los pedos fétidos.
El H2S se considera un potente veneno que ataca a diversos órganos y funciones. Su toxicidad es comparable a la del cianuro, aunque su mal olor, unido a la capacidad del organismo para detoxificar pequeñas cantidades, suele evitar exposiciones fatales a esta sustancia.
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| El gas que emanan los huevos podridos ayudaría a combatir la impotencia. |
No por inhalación
Como es natural, el efecto sobre la erección no se manifiesta por la inhalación del gas, sino que es necesario que este se genere en el tejido adecuado a través de su vía metabólica específica, que arranca en la cisteína, un aminoácido que contiene azufre, forma parte de las proteínas y se puede ingerir en la dieta.
Dos enzimas metabólicas llamadas CBS y CSE convierten la cisteína en H2S.
Los efectos vasodilatadores del H2S son similares a los del óxido nítrico (NO), el intermediario que ejerce la función eréctil del sildenafilo, el principio activo del Viagra.
"Hoy está ampliamente aceptado que la disfunción eréctil es sobre todo una enfermedad vascular y puede ser un signo temprano de enfermedad cardiovascular", apuntan los autores del estudio, añadiendo que "estudios preliminares en animales han sugerido la implicación del H2S en facilitar la función eréctil".
El estudio
Los investigadores, dirigidos por el farmacólogo Giuseppe Cirino, comprobaron primero la función del H2S en ratas, tanto in vitro como in vivo.
Para dar el salto a humanos sin montar un ensayo clínico necesitaban muestras de tejido de cuerpo cavernoso, que lograron obtener de los penes amputados a seis transexuales sometidos a operaciones de cambio de sexo.
"Hemos demostrado que el tejido del pene humano expresa CBS y CSE", señala el estudio, "y que extractos del tejido convierten de manera eficiente la cisteína en H2S", añade.
Cirino y sus colaboradores demostraron, por último, que esta vía metabólica produce la relajación del músculo liso en las muestras de tejido cavernoso.
Con respecto a la relación de este mecanismo propuesto con el del NO, ya explotado comercialmente, los científicos son prudentes: "Aún se desconoce hasta qué punto esta vía complementa la de la arginina/NO en la función eréctil".
Sin embargo, el estudio aventura que el nuevo descubrimiento "puede conducir al desarrollo de enfoques terapéuticos en el tratamiento de la disfunción eréctil y los desórdenes de la excitación sexual".
