Subsecretario de Redes Asistenciales pidió celeridad para aclarar intercambio de bebés en Talca
A casi cuatro años de ocurrido el hecho, aún no se determinan responsabilidades judiciales.
Julio Montt calificó como "complejo" el proceso investigativo.
A casi cuatro años de ocurrido el bullado caso de intercambio de bebés en la ciudad de Talca, aún no se tiene resultados respecto a responsabilidades en el hecho, por lo que el subsecretario de Redes Asistenciales Julio Montt pidió acelerar las investigaciones en este sentido.
La Contraloría Regional de la República debe resolver si fue bien aplicado o no el proceso de auditoría clínica para el proceso del intercambio de bebés ocurrido en septiembre de 2005, y lo mismo debe suceder con la serie de recomendaciones de sanciones para el equipo médico.
El subsecretario fue informado de la serie de ajustes internos del caso como el cambio de fiscales, y pidió al recién asumido director del Servicio de Salud de Talca, Jorge Toro, celeridad en el proceso, que aún no tiene responsables.
"Los sumarios están radicados acá directamente en el Servicio de Salud, hemos tomado conocimiento del cambio de los fiscales y ese tema se le ha dado instrucción a las autoridades responsables para tener resultados en el más corto tiempo posible", dijo.
La investigación sigue acumulando escritos y declaraciones, en un caso calificado como complejo por la autoridad del Minsal, por lo que dijo entender la labor realizada por los cuatro fiscales respecto de la investigación.
"Ha sido un proceso complejo, donde tanto quienes han estado a cargo de la investigación como aquellos que han estado defendiendo a aquellas personas que tienen responsabilidades administrativas han hecho un trabajo arduo (...). Evidentemente hay un tema que se ha prolongado, pero no por falta de decisión de la autoridad", explicó Montt.
El hecho ocurrió el 15 de septiembre del 2005, cuando Lucy Soto y Cecilia Castro, quienes dieron a luz con horas de diferencia en el Hospital de Talca, recibieron los bebés equivocados a causa de un error en la postura de un brazalete, lo que fue confirmado tras exámenes de ADN realizados el 2006.