Comer menos jamón y salame reduce el riesgo de cáncer en niños

Fondo Mundial para la Investigación sobre el Cáncer (WCRF en sus siglas en inglés) recomendó que los niños coman menos jamón y salame debido a que un consumo excesivo de estos alimentos incrementa las posibilidades de padecer la enfermedad.

Según varios estudios científicos, las carnes procesadas -en las que también se incluyen el tocino y las vienesas- aumentan la probabilidad de desarrollar cáncer de colon.

Por ello la organización británica exhortó a los padres del Reino Unido a que las saquen del menú diario de sus hijos y de los sándwiches.

Los científicos calculan que en torno a 3.700 casos de este tipo de cáncer podrían prevenirse al año si cada británico comiera 70 gramos menos de carne procesada a la semana, lo que equivale a tres lonjas de tocino.

El objetivo de la recomendación es que los menores no abusen de las carnes procesadas desde pequeños.

Pruebas en adultos

Aunque no existe ningún estudio específico sobre el efecto de este tipo de carne en la infancia, en opinión de la WCRF "las pruebas sobre sus consecuencias en adultos son demasiado evidentes como para ignorarlas".

La ONG recordó además que se debe limitar de igual forma el consumo de carne roja para no superar los 500 gramos a la semana.

El objetivo que persigue esta recomendación es que los menores no abusen de las carnes procesadas desde pequeños y que no las incluyan en su dieta habitual cuando se conviertan en adultos

"Si los niños que van al colegio consumen diariamente carnes procesadas, al final del año escolar habrán ingerido demasiada. Es mejor que aprendan a verlas como un alimento ocasional", explicó una portavoz de la ONG.

La WCRF también alertó del uso de aperitivos de alto contenido en calorías y grasas saturadas y aconseja la introducción de fruta y zumos en la tartera de los pequeños escolares.