Este sábado comenzó a regir ley que reconoce igualdad de remuneraciones
Empresas con más de 200 trabajadores deberán llevar un registro para evaluar sueldos.
Directora del Trabajo remarcó que incluso podrán llegar a tribunales.
Este sábado entró en vigencia la ley que establece un reconocimiento de la igualdad de remuneraciones entre hombres y mujeres, por lo que las empresas con más de 200 trabajadores deberán tener un registro con cargos y funciones para evaluar el criterio en la asignación de los salarios.
Según la encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) de 2006, las mujeres ganan en promedio un 76 por ciento del salario de los hombres y esta diferencia aumenta mientras más nivel educacional se tiene, explicó la ministra del Sernam, Carmen Andrade.
"Es vergonzoso que tengamos un país donde las mujeres ganamos un tercio menos de lo que ganan los hombres por iguales trabajos, y lo más paradojal es que ha habido un aumento muy importante en los niveles educacionales de las mujeres", sostuvo.
"Sin embargo, las que tienen más educación, concretamente las que tienen educación universitaria completa, perciben aún menos salarios que los hombres que tienen niveles educacionales similares", lamentó la secretaria de Estado.
Organización sindical
La directora del Trabajo, Patricia Silva, precisó que las mujeres podrán incluso llegar a tribunales exigiendo este derecho.
"Primera vez que los empleadores en el marco de la gestión de sus recursos humanos van a entrar a revisar su plantilla de trabajadores lo que se paga y hacer el análisis. Incluso preguntarse cuáles son los factores que finalmente que fundamentan esa diferencia", señaló.
En enero del próximo año, las mujeres podrán manifestar su disconformidad, aunque para el gerente general de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), René Muga, el llamado debe ser a un acompañamiento a las pequeñas empresas más que una fiscalización.
Para el presidente de la CUT, Arturo Martínez, en tanto, la ley es un gran avance que tiene que efectuarse "a través de una organización sindical" para evitar despidos.
Los empleadores pueden justificar las diferencias solamente si radican en capacidades, calificaciones, productividad y responsabilidad.