A 760 aumentaron los fallecidos por el terremoto en China
La cifra de heridos alcanzó las 11.500 personas.
El 85 por ciento de las viviendas quedaron en el suelo.
Los fallecidos por el terremoto de 7,1 grados Richter (según la Agencia China de Terremotos) que azotó el pasado miércoles la provincia china de Qinghai llegaron a 760, según informaron los equipos de rescate que se encuentran en la zona.
"Las últimas estadísticas señalan que hay 243 personas desaparecidas y 11.477 heridas, de las cuales 1.174 están en estado grave", anunció un portavoz del cuartel general de rescate en la prefectura tibetana de Yushu.
Según la misma fuente, un total de 4.200 heridos han sido ya trasladados a los hospitales.
Al menos 7.093 efectivos participan en las operaciones de salvamento en la ciudad de Jiegu (Gyegu en tibetano), uno de los lugares más afectados por el sismo.
La urbe está situada en una remota área y el terremoto provocó importantes deslizamientos de tierra que dañaron los caminos, lo que dificulta las tareas de rescate y el envío de maquinaria a la zona.
La prensa apunta que más equipos de rescate van llegando poco a poco a Jiegu, donde habitan 100.000 personas y donde el 85 por ciento de las viviendas, la mayoría construidas de adobe y de madera, quedaron destruidas.
"Todavía hay mucha gente que permanece sepultada entre los escombros", señalan los medios de información.
El epicentro del terremoto se localizó a una profundidad de 33 kilómetros en una zona situada en el distrito de Yushu, en la provincia autónoma tibetana del mismo nombre, y que tiene una altitud de más de 4.000 metros.
Desde entonces las réplicas en la zona son frecuentes, las más fuertes de 6,3 grados, y junto a unas temperaturas mínimas por la noche de tres grados bajo cero, la gran altitud y los fuertes vientos, las tareas de rescate se han complicado.