Nuevo tratado de biodiversidad pretende evitar efectos funestos para el planeta
Ahmed Djoghlaf afirmó que las comunidades internacionales deben implementarlo.
En octubre próximo se reunirán 193 países para discutir las nuevas normas.
Si la comunidad internacional no consigue firmar y posteriormente implementar el nuevo tratado para controlar y distribuir justa y equitativamente los beneficios que se derivan de la utilización de los recursos biológicos, las consecuencias serán "un desastre" para la humanidad.
Así lo afirmó este martes, en una rueda de prensa en Ginebra, Ahmed Djoghlaf, secretario ejecutivo del Convenio sobre Diversidad Biológica, firmado en 1992, para proteger la riqueza natural de nuestro planeta.
"Tras los decepcionantes resultados de la reunión sobre cambio climático en Copenhague, los estados parte de la Convención sobre Diversidad Biológica deben establecer nuevas normas para proteger la biodiversidad y asegurarse de que las comunidades de donde procede dicha riqueza se benefician de su explotación, esto es vital, de no conseguirse será un total desastre", aseguró Djoghlaf.
"Si no lo logramos, provocaremos un daño irreparable a nuestro planeta", alertó el secretario ejecutivo, quien afirmó que estaba dando "la voz de alarma".
Del 18 al 29 de octubre se reunirán en la ciudad japonesa de Nagoya los estados partes del Convenio, 193 países, entre los que no se incluye Estados Unidos.
Precisamente, uno de los mayores déficit del Convenio es que el país más poderoso del mundo y, para muchos, el que mayor uso hace de la biodiversidad ajena, no forme parte del acuerdo.