Científicos evaluaron 10 mitos relativos al amor de pareja
El diario argentino Clarín consultó a diversos expertos sobre varios lugares comunes asociados al tema.
Se evaluaron los celos, la infidelidad y la primavera.
El diario argentino Clarín publicó un decálogo sobre la veracidad de una serie de mitos y lugares comunes que usualmente se difunden respecto al amor de pareja.
He aquí los resultados, basados en consultas a un grupo de científicos trasandinos y de otros países, y que resultan precisos de conocer para estas fechas, a pocos días de que se inicie la primavera, generalmente llamada el "tiempo de amor".
1 ."Amor a primera vista"
"Ciertamente, el flechazo' existe para la ciencia", dijo Agustín Ibáñez, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina y Director del laboratorio de Psicología Experimental y Neurociencias de INECO.
"Sistemas de neurotransmisores que activan el circuito del placer pueden activarse rápidamente ante una persona que resulta atractiva, produciendo una sensación de bienestar y apego. El atractivo físico, la fijación de la mirada, la simetría facial, la inteligencia en el hombre, la relación cintura-cadera y la edad en las mujeres actúan como inductores de la experiencia de flechazo", dijo el experto.
2. "No se puede vivir sin amor"
"Una investigación publicada en el Journal of Psychosomatic Medicine mostró que los hombres casados desarrollaban menor nivel de ateroesclerosis que los solteros. Así interpretaron que la tranquilidad y la estabilidad emocional disminuían el nivel de estrés", explicó Daniel López Rosetti, profesor de psicofisiología, rama de la medicina que estudia los fundamentos biológicos de las conductas emocionales.
Otro estudio realizado entre más de 500 mil parejas formadas por mayores de 65 años mostró cuánto daña la salud la viudez: el riesgo de muerte aumentó hasta un 21 por ciento en los hombres que enviudaron y hasta el 17 por ciento en las mujeres.
3. "El amor es ciego"
Estudios realizados en Inglaterra mostraron "que el amor romántico activa dos procesos cerebrales que favorecen la ceguera': las áreas que se asocian a la distancia social y a las emociones negativas tienden a reducirse ante la observación de estímulos provenientes del ser amado. A la vez, se activan centros del placer y apego. Así, el enamoramiento parecería producir una fuerte gratificación y un olvido' de los aspectos negativos. Esto ayuda a entender por qué cuando nos enamoramos experimentamos una sensación casi mística", explicó Agustín Ibáñez.
4. "La pasión no es amor"
"Una cosa es la pasión erótica y otra muy distinta es el amor pasional. La primera se refiere al intenso erotismo sexual, por lo que serán dichosas aquellas parejas que logren mantenerla a lo largo de los años", dijo el psiquiatra y psicoanalista Pedro Horvat, que advirtió que "el amor pasional incluye la idealización y la dependencia".
Esta dependencia puede llegar a ser "maligna", pues "cualquier sombra o amenaza de pérdida puede derrumbar la ilusión y generar esos gritos desesperados del estilo no me dejes, te lo ruego'. Pasión deriva de padecer", añadió Horvat.
5. "Loco de amor"
Aunque investigadores como Arthur Aron, de la Universidad de Nueva York, sostienen que el enamoramiento puede durar hasta cuatro años, otros expertos como el psiquiatra Hagop Akiska aseguran que "estar enamorado más de seis meses puede ser patológico". Akiska estudió personas enamoradas y encontró que sus niveles de serotonina (un neurotransmisor del sistema nervioso) eran similares a los de los pacientes con trastorno obsesivo-compulsivo.
6. "Los celos fortalecen la relación"
La frase si hay celos es porque hay amor', es una falacia, según Luis Buero: "Quien cree que un poco de celos está bien' porque demuestra interés, evidentemente no está recibiendo otras muestras de interés", añadió el autor del libro inédito "Cuando los celos te carcomen".
El experto destacó el peligro de los celos patológicos, que "son autodestructivos, destructivos del otro y del vínculo. A la vez son una demanda de amor netamente infantil".
7. "Amar es no pedir nada a cambio"
Existen más de 40 estudios que muestran que dar o hacer bien a los demás contribuye a la felicidad, la salud e incluso a la longevidad. "Hay una forma de amor, que no está basada en una evaluación de las cualidades del amado, no se ve limitada por la reciprocidad y tampoco se vuelca hacia el resentimiento al ser rechazado", dijo a Clarín el estadounidense Stephen Post, profesor de Medicina Preventina y autor del libro "Los beneficios escondidos de ayudar".
Esta es "la forma más pura de dar. Es el amor libre de la ley de la reciprocidad, es un amor que considera que la alegría y la seguridad del amado son tan significativas como las propias (o incluso más) y, por ende, no necesita poseer, aferrarse o dominar. Este es el amor que suele existir entre grandes amigos, el que sienten los padres por sus hijos, el que vemos en los matrimonios exitosos. Tiende a estar asociado más con la tranquilidad y la confianza que con la pasión y lo salvaje".
8. "Es infiel porque no está enamorado"
"La infidelidad depende de muchos factores diferentes al enamoramiento. Ciertos patrones de conducta fiel o infiel podrían ser aprendidos en base a la historia familiar", dijo Agustín Ibáñez.
En 2008, una investigación del Instituto Karolinska, de Suecia, indicó que la variante de un gen provocaría una mayor o menor aptitud hacia la vida en pareja, por lo que sus portadores serían más infieles. Ignacio Brusco, director del Centro de Neurología de la Conducta y Neuropsiquiatría de la Universidad de Buenos Aires, duda de esta teoría: "Esos estudios fueron hechos en animales, que tienen un sistema nervioso más primitivo. El ser humano es un ser social y cultural con capacidad de toma de decisiones a largo plazo, en el que, además de sus genes, intervienen su educación, sus creencias religiosas, sus obsesiones o sus represiones".
9. "Un gran amor nunca se olvida"
Aunque una relación haya terminado años atrás, el cerebro sigue disparando imágenes y reacciones corporales, como palpitaciones o dolor de estómago al ver la foto de aquella persona, o al sentir un olor que la evoque. La explicación es que una parte del cerebro llamada amígdala (el centro de la memoria emocional) fija con más intensidad las situaciones atípicas y desconocidas. Cuanto mayor sea la información que se grabó hacia ese gran afecto, más reacciones -contra las que no podemos luchar-, va a seguir enviando.
10. "Primavera, el tiempo del amor"
El aumento de la temperatura, los días más largos y la exposición a la luz solar aumentan los estímulos -especialmente los que entran por los ojos y por la nariz-, que influyen en el erotismo y, previo paso por el Sistema Nervioso Central, provocarían una mayor predisposición a la erección y el deseo.