Se deteriora estado de salud de menor que espera trasplante de corazón
Joaquín, de dos años, sufrió una grave descompensación tras ser operado.
Pediatra tratante reconoció urgencia del cambio de órgano.
El estado de salud del pequeño Joaquín Corvalán, de dos años de edad y prioridad nacional para recibir un trasplante de corazón, se agravó después de sufrir una grave descompensación tras ser intervenido.
El niño, internado desde julio en la Clínica Dávila, tiene una miocardiopatía dilatada: es decir, su corazón crece más rápido de lo normal, y tras el procedimiento de cambio de catéter, ha costado mucho estabilizarlo.
Su madre, Carolina López, dijo que "después de este cambio de catéter, Joaquincito no es el mismo, ha decaído bastante. Está ojeroso, sin ánimo, ya no quiere escuchar su radio, sus canciones. Como madre ha sido muy duro llevar esto, no tenemos ninguna posibilidad de ir a casa", dijo.
Por ello, el llamado es a "que seamos un poco generosos y ganemos vida", ya que urge un nuevo corazón para el niño, y según reconoce la pediatra tratante Marcela Véjares, "el tema de los plazos es muy difícil estimarlo".
"El está en una condición grave y crítica, necesita urgente un trasplante, ojalá lo antes posible", dijo la facultativa, indicando que por el hecho de estar hospitalizado "tiene riesgo de infecciones y de complicaciones asociadas".
El pequeño está siendo alimentado por sonda, con apoyo de oxígeno para respirar y bajo tratamiento de drogas.