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Sacerdote: La violencia de Carabineros ante los mapuche es indescriptible

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Autor: Cooperativa.cl

El jesuita Pablo Castro consideró "vergonzosa" la declaración emanada de la "cumbre de seguridad" en La Moneda.

"Da la impresión de que estamos volviendo a la época de la colonización", dijo a Cooperativa.

El sacerdote jesuita Pablo Castro tachó en Cooperativa de "vergonzosas" las conclusiones emanadas de la "cumbre de seguridad" que se realizó el martes en La Moneda por el aumento de los hechos de violencia en La Araucanía, y que finalizó con el anuncio del reforzamiento de la dotación de Carabineros y de la PDI en la zona.

"La verdad es que las conclusiones de esta 'cumbre' en La Moneda son bien vergonzosas. Está todo, todo centrado en temas policiales y judiciales. Da la impresión de que estamos volviendo a la época de la colonización, de la 'pacificación de La Araucanía', como la llamaron en este país, llevando cada vez más fuerza policial, poco menos que militar a las comunidades", criticó el religioso en El Diario de Cooperativa.

"Es verdad que la historia y estos 10 últimos años de malas prácticas políticas y de ninguneo a los lonkos ha llevado a que algunos grupos no quieran dialogar y opten por otros caminos", pero "no se puede focalizar todo en si tal o cual persona cometió un acto de violencia, hay que mirar la situación de las comunidades en su conjunto", reflexionó Castro, que en el pasado ha vivido con las comunidades.

 

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El religioso apuntó que la situación de los niños heridos por la Policía "no es nueva". (Foto: Nelson Miranda)

Ante el pueblo mapuche "hay una deuda histórica complejísima y nadie la quiere mirar. La declaración (del Gobierno) llama a condenar la violencia. Por supuesto que se debe condenar, nadie la quiere, pero toda violencia debe ser condenada; la de Carabineros también, y Carabineros ha actuado con una violencia indescriptible en las comunidades, y eso no lo podemos amparar como país", alegó.

"Dice la declaración (también) que se quiere llegar al esclarecimiento de todos los crímenes. Por supuesto. ¿Y los crímenes de los comuneros mapuche quién se ha encargado de resolverlos? ¿Se les ha hecho Justicia a los que han tenido familiares muertos? No se dice nada de eso", afirmó.

De lo dicho por el Ejecutivo "parece que aquí hubiera sólo un grupo social sufriendo", cuando en realidad "hay un pueblo mapuche entero sufriendo" y ante estos problemas "la única solución que parece proponer el Gobierno es más fuerza policial, o sea más violencia hacia los mapuche: más policía, más judicialización y no hay soluciones políticas", cuestiónó el sacerdote.

Niños heridosPablo Castro manifestó también a Cooperativa su rechazo ante el actuar de Carabineros en Collipullli, que dejó a varios niños heridos con disparos de perdigones: "Es algo vergonzoso, pero no es nuevo. Hay muchos organismos de derechos humanos en Chile e internacionales que han condenado hace mucho tiempo la violencia excesiva por parte de Carabineros cuando ingresan a las comunidades o dispersan a grupos mapuche", recordó.

En La Araucanía es cierto que hay violencia, pero "se está viviendo en algunos sectores, bastante focalizados" y si bien la declaración del Gobierno alude sólo al sufrimiento de los agricultores y terratenientes, "acá están sufriendo todos: huincas y mapuche son víctimas, porque son herederos de una situación de ocupación forzada del territorio, y eso es lo que produce esta situación permanente" de conflicto.

"Los que hemos vivido con las comunidades hemos visto una y otra vez a hombres y mujeres adultos -hombres fuertes como robles- llorar por el dolor de la usurpación de sus tierras, por la violencia y la humillación que han vivido, los golpes. ¿Acaso esas lágrimas valen menos?", cuestionó.

"El dolor y la violencia interna, el despojo, es algo sentido por los mapuches en su conjunto", y debe ser tan ponderado como el dolor de los empresarios afectados, finalizó Castro, que recordó además que los terrenos en Ercilla y Collipulli donde se han producido los últimos episodios de violencia están "prometidos desde 2009 a las comunidades", y estando a 2012, "aún no pasa nada".