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Ex pareja de Nabila Rifo: Jamás tuve una agresión contra ella

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

La Fiscalía de pide 29 años de cárcel para Mauricio Ortega, acusado de femicidio frustrado, de mutilación y de amenazas y violación de morada.

"Soy inocente", dijo el imputado.

 Patricio Andrade, Cooperativa

Fiscalía presentará 62 testigos, 24 documentos, 22 pruebas periciales y 27 peritos.

Este lunes en el Tribunal Oral en lo Penal de Coyhaique se desarrolla la primera audiencia del juicio oral contra Mauricio Ortega por el presunto ataque contra su ex pareja, Nabila Rifo, brutalmente agredida en la vía pública en mayo de 2016: su atacante la golpeó y le sacó los ojos.

A partir de las 08:30 horas, la Fiscalía imputa al hombre de 42 años por los delitos de femicidio frustrado, mutilación, amenazas y violación de morada, por lo que pide un total de 29 años de cárcel.

La defensa -la cual sostiene la inocencia de Ortega de lo ocurrido durante la madrugada del 14 de mayo y acusa inconsistencias en la investigación- informó en voz del abogado Fernando Acuña que presentará una prueba clave que va a exculparlo.

La madre de la víctima, Noelia Ruiz, expresó a Cooperativa que junto a su hija están "esperando el juicio, porque no hay otra cosa que pueda hacer más que esperar; estamos tranquilas, esperando el día que nos toca ir al juicio", lo que se espera sea pasado el 20 de marzo.

El equipo que lidera el fiscal Pedro Salgado presentará 62 testigos, 24 documentos, 22 pruebas periciales y 27 peritos que -según afirmó- acreditarán la culpa del imputado.

"Esta convicción se construyó con el mérito de todos y cada uno de los antecedentes reunidos durante estos 10 meses de esta investigación", dijo el prosecutor comenzada la instancia, que podría extenderse hasta el 31 de marzo.

"Además, los testimonios de quienes compartieron con los acusado nos relatarán cómo gradualmente durante las horas previas, el acusado intentó, infructuosamente, controlar la conducta de la víctima, que libremente se divertía como mejor le parecía, desafiando la autoridad que el acusado creía merecer", adelantó el fiscal Salgado.

Relato de Ortega sobre las amenazas con un hacha

A petición del juez, Mauricio Ortega comenzó su relato con el episodio enmarcado en el delito de amenazas y violación de morada de 2015, cuando con una hacha rompió la puerta de la casa donde vivía Nabila Rifo, sus cuatro hijos (los dos más pequeños, hijos del imputado) y su pareja (padre los dos mayores) de ese entonces.

Según contó Ortega, tras ver a los niños jugando solos en la calle, llegó hasta la casa de la mujer en calle Lautaro -donde no tenía permiso para ingresar- porque, según dijo, "andaba abandonando a los chicos". 

En la morada -con los menores "acostados en el dormitorio"- y tras ser detenido por la pareja de la mujer, el acusado sacó un hacha de su auto y le pegó un golpe a la puerta principal porque "quería rescatar a mis hijos", aseguró.

Según su alegato, logró ingresar a la casa por la parte de atrás, dejó el hacha junto a una puerta, encaró a Nabila Rifo y le advirtió "corta tu leseo, si no cambias te voy a quitar a los chicos", según afirmó.

La versión del acusado sobre la madrugada de la agresión

Posteriormente, Ortega prosiguió su relato con los hechos referidos al delito de femicidio frustrado y lesiones de la madrugada del día 14 de mayo de 2016, y aseguró que "jamás tuve una agresión contra ella". 

El acusado afirmó que previo al ataque, durante la noche del 13 de mayo -cuando vivía con Nabila Rifo-, la mujer preparó un asado con la carne que Ortega recibió como pago por un trabajo mecánico en el taller donde trabajaba. Invitaron a dos amigos, al padrastro y dos primos de Ortega, con los niños acostados.

Mientras bailaban y estando los dos ebrios -según Ortega-, discutieron luego de que ella se levantara la polera en frente de todos; ella le encaró porque no la dejaba beber y "porque yo la había cagado con plata", relató el acusado. Nabila amenazó con irse de la casa y, cuando los niños llegaron a la escena, ella les dijo que él la había golpeado.

Ortega reconoció que tras esta acusación se enojó y le pegó un golpe a una pared de la cocina "porque siempre (ella) se portaba mal cuando tomaba trago". Los niños fueron sacados de la casa por la hermana menor de Nabila, Katy, y él salió con su primo en auto, pero que al volver no encontró a su pareja en la casa, porque -según él- la mujer se molestó y se fue.

El hombre dijo que cerca de las 06:00 de la mañana -hora aproximada del ataque- se encontraba durmiendo en una camioneta de su taller, ubicado en el mismo hogar. Cuando despertó, afirmó, se encontró con Carabineros y gente afuera de la casa y, al salir a la entrada, la Policía lo esposó. Según aseguró, al preguntar "¿de qué me estan acusando?", una perito le contestó "ahora vienes a hacerte, después que anoche le pegaste a tu señora?".

Ya bajo arresto, cuando pidió al fiscal que Nabila le contara en persona lo que pasó -relató el hombre-, el prosecutor le dijo "eso no va a ser posible' y, entre lágrimas, Ortega narró al tribunal cómo el fiscal le informó el ataque.

"Me dijo: 'Tu le pegaste'. Yo le dije: 'No, yo no le he pegado. Que ella misma me diga, mirándome a los ojos, que yo le he pegado alguna vez, y el fiscal mueve la cabeza y me dice: 'Es no va a ser posible'", aseguró.

"La quiero, es la madre de mis hijos", dijo, y acusó torturas

Al finalizar su relato y mientras era interrogado extensamente por el fiscal Pedro Salgado, Ortega afirmó "soy inocente".

Al ser emplazado por el prosecutor, el acusado aseguró que estos hechos no fueron cómo los narró la víctima, afirmando que "nunca fue una agresión contra Nabila; a Nabila la quiero, es la madre de mis hijos", recalcó. 

En tanto, siendo consultado por una carta que escribió, indicó que fue torturado por Carabineros, pero que la denuncia "la hice en ese momento, pero no hicieron nada".

Acusó que en un calobozo, "me mojaron los pies, escarchándome, me hicieron sacar los zapatos y que me mojara, que no estuviera en la parte seca", aseguró y agregó que lo torturaron, además, "psicológicamente, diciéndome que me eche la culpa y me sacaban cinco años (de pena de cárcel) al tiro", concluyó.

Familia insiste inocencia, mientras Aysén está expectante

Hasta el Tribunal llegaron familiares del imputado, y su cuñado, Franklin Hernández, afirmó que "Mauricio está tranquilo, dice que es inocente y quiere ver a su hijo, también quiere ver a Nabila; lo digo públicamente, porque jamás tuvo problemas con ella, estos son puros inventos para tratar de no culpar a la persona que le dieron el nombre y apellido de quien es", dijo. 

Consultado sobre la mencionada discusión, el familiar afirmó que "no fue una pelea, lo que pasó fue una molestia de 'Mauro' por la actitud de Nabila cuando estaban bailando, pero es verdad que él le pegó al refrigerador, los amigos lo sacaron y lo llevaron a dormir a una camioneta, ahí salió; lo demás lo dijo Nabila, había una persona al frente esperando porque ella hizo un llamado telefónico, entonces ahí mandaron a la persona que la agredió y eso lo saben los fiscales".

Los ayseninos, que esperan con expectación el proceso, llegaron en grupos a hacerse presentes en la jornada. Norma, una de las dirigentas, indicó que "a nivel regional, ha marcado un antes y un después respecto a la vida en comunidad".

"Independiente de la medida desde la ley, el castigo, la condena que se sentencie, es un caso cruel, uno de los abusos más terribles y concretos que hemos visto en nuestra historia y vamos a compañar este proceso como mujeres, como movimiento y como comunidad; va a estar toda la zona pendiente", agregó la dirigenta.