Familias refugiadas quieren irse de Chile tras agresión contra mujer siria embarazada

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Autor: Cooperativa.cl

Integrantes de estas familias protestan frente a la ONU en Vitacura.

Acusan sentirse discriminados y también inseguridad tras la agresión a una refugiada.

 Jean Claude Penjean/Cooperativa.cl

Dos refugiados pernoctaron frente a la ONU en la noche del jueves al viernes.

Un grupo de familias sirias que llegó al país hace cerca de un mes y medio realizan una protesta frente a la sede de la ONU en Vitacura, donde incluso han estado pernoctando por varias noches, para pedir irse del país.

Llegaron hace 44 días escapando de la guerra en su país, pero sienten malestar por sentirse discriminados, lo que se incrementó tras la agresión sufrida por Mariam, una de las refugiadas, que con cuatro meses de embarazo fue atacada en Macul el sábado pasado por un desconocido, quien intentó quitarle el velo –el hiyab- y luego la empujó, cayendo al suelo.

Esta situación llevó a los sirios a protestar desde el martes en las oficinas de Acnur, agencia de la ONU para refugiados, y han estado pernoctando desde ese día.

"Nos habían prometido que acá en Chile estaríamos tranquilos, que no tendríamos mayores problemas, pero eso no pasó. El ataque a nuestra compatriota nos dejó preocupados y desilusionados, pensamos que estaríamos tranquilos. Venimos de un país violento y encontrarnos con esto fue chocante, lo único que queremos es tranquilidad", dijo uno de los manifestantes.

"No queremos comida, no queremos que nos traigan nada, lo único que queremos es salir de Chile", agregó otra de las refugiadas.

La subsecretaría del Interior ingresó una denuncia a la Fiscalía Oriente por el delito de agresión para esclarecer por lo ocurrido con Mariam, a quien se le confirmó en el Hospital Luis Tisné que sufrió un aborto espontáneo, aunque no está claro si se vincula con la agresión.

Comunidad Siria: Es una situación dolorosa

Para Hernán Maluk, presidente de la Sociedad de Beneficencia Siria, el ataque fue un hecho aislado y que no todos los refugiados quieren abandonar el país.

"Para nosotros es una situación dolorosa, hay un par de familias, creo que son cuatro, que están temerosos, sus esposas son musulmanas, llevan el hiyab en la cabeza, entonces temen nuevos ataques, pero no es lo normal", dijo.

"Atendemos a los inmigrantes que han llegado voluntariamente a Chile y no han tenido en ningún caso esta situación o esta agresividad. El punto es la sensación que ellos en su fragilidad sienten por esta agresión", añadió Maluk.

Según el representante, todo apunta que la agresión fue protagonizada por un hombre con sus facultades mentales perturbadas.

Además, desde el Gobierno, la vocera Paula Narváez, junto con condenar el ataque, aclaró que la agresión no fue con fines racistas.

"Aparentemente en el caso específico de la mujer que vivió la agresión se trataba de un caso muy particular, y no de un hecho generalizado de ataques xenófobos o algo así, siempre es importante que esto se investigue como corresponde en los canales institucionales y por cierto rechazamos cualquier acto de xenofobia o rechazo a las personas que hemos acogido con mucha disposición, con mucho cariño y dedicación para que su adaptación sea lo más fluida posible", dijo la ministra.