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Niño estudia encerrado en auto porque al lado de su casa hay un ruidoso centro de eventos

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Autor: Cooperativa.cl

Los vecinos de Villa Alemana se quejan que el animador del recinto además es vulgar.

Los vecinos del condominio Los Robles, en Villa Alemana, ya no soportan más ruidos molestos. Un centro de eventos ubicado a metros de ellos los incomoda constantemente con bullicio y, según denuncian, vulgaridades.

La situación fue denunciada a Carabineros, el municipio y la Superintendencia de Medio Ambiente, de acuerdo con el testimonio de uno de los afectados a La Estrella de Valparaíso, quien relató que incluso afecta a la tranquilidad de su hijo

Álvaro Jara explicó que el menor de 11 años debe estudiar en su camioneta para no distraerse con los ruidos del centro "Verde Mostaza".

"Todos los días llegan buses repletos de adultos mayores desde Santiago. Parten con actividades a las 10 de la mañana, con música fuerte, risoterapia, y un animador que además de gritón, es vulgar", denunció el vecino. 

Otros residentes del condominio respaldan sus reclamos y suman quejas por el animador, señalando que sus hijos copian las groserías que dice.

Según Jara, "tuvimos que tomar un tratamiento psicológico porque también tenemos trastornos del sueño. Yo he estado a punto de chocar por quedarme dormido al volante y a mi hijo le tuve que contratar una profesora para que me ayude a estudiar con él en las noches".

"Yo vivo al frente del recinto y si yo no puedo escuchar la televisión, ya me imagino como será para él que vive al lado. Es terrible, yo he visto al hijo del vecino subirse a la camioneta para poder estudiar y el mío, de 5 años, repite las obscenidades que grita el animador", reveló otro afectado.

Un vecino, que pronto será padre, djio que "es bastante desagradable pensar que el bebé se va a despertar a cada rato por la bulla del Verde Mostaza. Instalamos termopaneles por lo mismo, pero se escucha igual (...) (El animador) es ordinario, canta puras estupideces y obscenidades que los niños escuchan. Como propietarios ya nos da vergüenza ajena lo que gritan".

El dueño de Verde Mostaza, Pedro Olivares, explicó al mismo medio que los ruidos cumplen con las normas establecidas, aunque pretenden construir una concha acústica, para mejorar sus condiciones.