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Intendente espera regreso de los balines tras intento de quema de Gobernación

Publicado:
- Periodista Digital:Pablo Barría Lagos

"Al parecer son necesarios", dijo Harry Jürgensen luego de que el edificio Provincial de Llanquihue fuera presa de los vándalos.

 Intendencia

Jürgensen visitó esta mañana las dependencias públicas vandalizadas.

Daños por 10 millones de pesos dejó un intento de incendio que afectó a la Gobernación Provincial de Llanquihue, la noche del miércoles, en Puerto Montt.

Otro edificio que sufrió daños severos fue el de informaciones turísticas, que está en la Costanera a metros de la Gobernación.

El intendente Harry Jürgensen llegó a ver los destrozos de la Gobernación y cuestionó que se haya restringido el uso de balines por parte de Carabineros, debido a las dudas sobre la composición de los mismos. 

"Al parecer son necesarios de aplicar para evitar los actos vandálicos. Naturalmente espero que el informe correspondiente esté pronto", dijo la autoridad regional.

Lamento del alcalde

El alcalde de Puerto Montt, Gervoy Paredes, también visitó las dependencias de la oficina de turismo municipal y opinó que, para detener estos actos de vandalismo, debe haber soluciones políticas.

Al mismo tiempo, subrayó que los daños son cuantiosos en el mobiliario y dependencias públicas y privadas. En cuanto a la oficina de turismo, señaló que "ahora vamos a tener que desalojar, la vamos a tener que cerrar, porque no están dadas las condiciones para que la gente pueda seguir trabajando".

Riesgo de saqueo de un hotel

El centro de Puerto Montt lucía esta mañana prácticamente como un campo de batalla, lleno de piedras, ventanales destrozados y restos de barricadas.

El general de Carabineros Patricio Yañez dijo que todas las noches eran los propios uniformados los que limpiaban las calles. Sin embargo, la última noche dio la orden de que quedara tal cual.

En cuanto al uso de las escopetas antidisturbios, dijo que su uso está restringido, pero "anoche a las 23:00 horas se dio la circunstancia del llamado de un empresario que mantenía en un hotel pasajeros, y estaban con fogatas y quemas, con riesgo inminente de ser incendiado el edificio".

"Ahí yo dispuse el uso, pero no fue necesario, porque los sujetos, al ver las escopetas, se replegaron", dijo Yáñez.