PNUD: En 10 años aumentó la participación contestataria y la validación de acciones disruptivas

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Autor: Cooperativa.cl

Un examen a la democracia chilena realizado por el Programa ONU para el Desarrollo plantea que la última década explica "la dimensión política" del estallido social.

"Los chilenos siguen valorando enormemente la democracia, pero evalúan mal todas sus instituciones", explicó a Cooperativa la cientista política Marcela Ríos.

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El informe constata también un aumento en el grupo de personas que "participa activamente en acciones políticas, pero no se identifica ideológicamente".

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) expuso que la dimensión política del estallido social del 18 de octubre puede tener su explicación en lo que venía ocurriendo en el país en la última década.

La oficina del PNUD en Chile presenta este martes su informe "10 años de auditoría a la Democracia, antes del estallido", donde analizó una serie de cinco encuesta nacional de opinión pública entre 2008 y 2018.

La representante asistente del Programa en nuestro país, Marcela Ríos, sostuvo en conversación con El Diario de Cooperativa que el estudio da cuenta que "lo que venía ocurriendo en los últimos 10 años explica, en parte importante, desde la dimensión política, lo que ocurre desde octubre".

Detalló que el borrador estaba listo el 17 de octubre, un día antes del estallido, pero "cuando uno mira los datos de lo que venía ocurriendo, se puede ver que venía aumentando la participación contestataria, la validación y legitimación de acciones disruptivas y el involucramiento en lo público".

En ese marco, "durante los últimos 10 años, contrario a lo que se pensaba en los 90, se ha mantenido estable la cantidad, alrededor de un 30 por ciento, que no se identifica ni participa en ninguna acción política, pero ha venido aumentando de manera sistemática la cantidad de personas que se involucran políticamente y que participan ya sea en marchas, huelgas, manifestaciones", complementó.

"Y también ha aumentado la cantidad de personas que participa activamente, pero no se identifica ideológicamente", agregó Ríos.

En ese sentido, subrayó que "ha bajado la cantidad de personas que están sólo de espectadores, que se identifican políticamente pero no actúan; y ha aumentado la cantidad que actúa políticamente pero no se identifica, lo que denominados como un sector de 'fragmentado', porque no tiene una adhesión formal respecto del eje izquierda-derecha, de los partidos políticos, pero está crecientemente activa en acciones políticas".

Desigualdad en el "ejercicio democrático"

De todos modos, la representante del PNUD resaltó que "vemos que los chilenos y chilenas siguen valorando enormemente la democracia, no están mirando necesariamente alternativas", pero "cada vez más evalúan mal o regular su funcionamiento, entonces hay un descontento muy importante respecto de cómo funciona la democracia".

"Hay una proporción muy significativa de la población que cree en la democracia en términos abstractos pero evalúa mal todas sus instituciones, fundamentalmente las instituciones claves o ejes para un régimen democrático representativo, como los partidos políticos, el Congreso, los Tribunales de Justicia", precisó.

Sin embargo, la cientista política planteó un punto preocupante que, según cuenta, en el 2014 ya lo advertía el PNUD: "Que uno de los desafíos de la democracia era la desigualdad, no sólo estructural, sino que en el ejercicio democrático".

Aquello porque "hay una brecha muy grande en la valoración de la democracia, entre los sectores altos, con mayor nivel de escolaridad, donde la satisfacción con la democracia es mucho mayor, y en los sectores con educación básica o básica incompleta, tienen una valoración de la democracia mucho menor".

Énfasis en la participación ciudadana

En tanto, la representante residente del PNUD en Chile, Claudia Mojica, planteó que la institucionalidad debe colocar énfasis en la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones.

"Lo que se necesitaba y lo que el país está haciendo ahora es buscar estos espacios de diálogo, poner el énfasis en esta participación ciudadana que enriquezca lo que son ya las iniciativas que ha estado llevando adelante el Gobierno, las iniciativas que han llevado adelante otras instituciones del Estado, el Parlamento, las municipalidades, que las hemos visto muy activas y recoger, tomar conciencia de la evolución de la percepción de la ciudadanía de Chile", comentó.

A su vez, la presidenta de RD, la diputada Catalina Pérez, comentó que el proceso constituyente que se lleva adelante es una buena oportunidad de reconfigurar la democracia y repensar el modelo de sociedad.

"A propósito del 18 de octubre y la oportunidad que tenemos en un proceso constituyente que recién inicia es reconfigurar los límites de la democracia y la forma en que concebimos la democracia", manifestó.

"El proceso constituyente debe ser una oportunidad para eso, para repensar el modelo económico y para entender al servicio de quien está el Estado y como somos capaces desde las instituciones de, no solamente recibir esta demanda ciudadana sino que también incorporar a la ciudadanía en la toma de decisiones", añadió.

Mientras, el presidente de RN, el diputado Mario Desbordes, manifestó los riesgos que, a su juicio, existen para la democracia en el actual panorama con las instituciones con ínfimo apoyo popular. 

"Los populistas, los neofascismos, los gobiernos neomarxistas han llegado al poder por las urnas en los últimos años, han sido electos democráticamente, ese es el riesgo que uno corre cuando los partidos están en el suelo, cuando los liderazgos no son valorados", indicó.