Irán combate el coronavirus con caca de burra y alcohol

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Autor: Cooperativa.cl

El "anbar nesa", nombre de las heces de burra, se quema en un recipiente y se inhala su humo por la nariz.

Irán es uno de los países más afectados por el coronavirus, donde incluso su vicepresidenta se contagió del Covid-19. Una de las críticas que ha recibido ese país asiático es que no se ha tomado en serio las medidas de control del virus. 

Al jengibre y la canela, usados en infusión para reforzar el sistema inmunológico ante el brote mundial, se unen en Irán remedios curiosos como las heces de burra y peligrosos como el alcohol, cuya versión adulterada ha causado ya decesos.

El temor desatado por la epidemia de coronavirus en el país persa, donde hasta ahora han muerto 291 personas y más de 8.000 se han contagiado, ha fomentado que circulen consejos y rumores sobre cómo protegerse de la enfermedad.

El caso del alcohol ha hecho sonar la alarma al provocar decenas de muertes por intoxicación etílica en la ciudad de Ahvaz, debido a que algunos han vendido metanol haciéndolo pasar por etanol.



Al margen de este comercio ilegal, en general los iraníes están recurriendo a los tradicionales "atarí", las populares tiendas dedicadas a la venta de especias, hierbas y plantas medicinales, que en estos tiempos viven un momento de auge.

"Hemos tenido muchos clientes en los últimos 20 días, desde que el coronavirus llegó a Irán", reconoce a EFE Servat Dusti, empleado de un "atarí" del barrio de Darrus, en el norte de Teherán.

Mientras muestra uno a uno los diferentes productos, Dusti, de 25 años, explica que "la mayoría de la gente se lleva canela, jengibre y clavo, que preparan como infusión para reforzar el sistema inmunológico y son muy beneficiosos para el coronavirus".

También compran la raíz del ginseng, jinjolero y tomillo, entre otros. Todos estos alimentos tienen "una naturaleza caliente", según la tradición iraní, una calificación que no alude a la temperatura de los mismos sino a su efecto en el organismo humano.

Hasta aquí, nada fuera de lo normal. Sin embargo, otro producto estrella de los "atarí" en Irán y menos común en el resto del mundo es el llamado "anbar nesa" en farsi, las heces de la burra.

El asno debe ser hembra, según la medicina tradicional iraní, que otorga a sus excrementos propiedades desinfectantes y curativas del resfriado, enfermedades contagiosas, hongos y heridas del útero o dolores de dientes, entre otros.

Su uso requiere cierta maestría vernácula. Dusti comenta que "el anbar nesa se quema en un recipiente y se inhala su humo por la nariz y es muy bueno en general para la alergia".

"Tiene mucha aceptación entre los clientes, es muy beneficioso y lo están comprando mucho en esta época de coronavirus", agrega el vendedor del "atarí", que añade que el humo también está siendo empleando para desinfectar las casas.

Existe asimismo una versión simplificada para aquellos menos avezados: los cigarrillos de caca de burra. Su utilidad contra el coronavirus es puesta en duda por los expertos, ya que afecta a los pulmones, pero más dañino es el metanol.

Tras circular en las redes sociales rumores de que beber alcohol podía ayudar a desinfectar también el cuerpo, se han disparado en el país los casos de intoxicaciones.

En la ciudad de Ahvaz, al menos 36 personas han muerto por consumir alcohol adulterado y más de doscientas están intoxicadas, algunas en estado grave.