Caso Frei: Corte de Apelaciones revocó fallo de primera instancia y absolvió a los seis condenados

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Autor: Cooperativa.cl

El tribunal de alzada dejó sin efecto las sentencias dictadas hace dos años por el ministro en visita Alejandro Madrid contra Patricio Silva Garín, Raúl Lillo, Luis Becerra, Pedro Valdivia, Helmar Rosenberg y Sergio González.

"La prueba reunida no ha logrado demostrar que el fallecimiento del ex Presidente sea imputable a alguna acción dolosa o culposa, como tampoco a alguna omisión atribuible a los médicos", indica.

El viernes se acaban de conmemorar 39 años del fallecimiento del ex Presidente Frei. Para la Corte de Apelaciones, la explicación lógica "más que plausible" es que el líder opositor a la dictadura "no fue víctima de homicidio, sino que falleció como consecuencia de complicaciones médicas".

La Corte de Apelaciones de Santiago dictó sentencia de segunda instancia en la investigación por la muerte del ex Presidente de la República Eduardo Frei Montalva, quien falleció el 22 de enero de 1982 en la Clínica Santa María, de la comuna de Providencia.

En la sentencia, la Novena Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros Jaime Balmaceda, Paola Plaza y Guillermo de la Barrarevocó el fallo del 30 de enero de 2019, en que el juez Alejandro Madrid había dictado seis condenas por el magnicidio del ex Mandatario.

Los condenados fueron Patricio Silva Garín, Raúl Diego Lillo Gutiérrez, Luis Alberto Becerra Arancibia, Pedro Samuel Valdivia Soto, Helmar Egon Rosenberg Gómez y Sergio Javier González Bombardiere, "como autor el primero, coautores el segundo y el tercero, cómplice el cuarto y encubridores el quinto y el sexto, del homicidio de Eduardo Frei Montalva".

La Corte de Apelaciones declaró que, en lugar de dicha sentencia, "se les absuelve de la acusación formulada en su contra".

"NO SE DEMOSTRÓ QUE EL FALLECIMIENTO SEA IMPUTABLE A ACCIÓN DOLOSA"

El fallo sostiene que "la prueba reunida durante la tramitación del proceso, valorada en conformidad a la ley, no ha logrado demostrar que el fallecimiento del ex Presidente de la República Eduardo Frei Montalva sea imputable a alguna acción dolosa o culposa de uno o más terceros, como tampoco a alguna omisión atribuible a quienes en su condición de médicos se hallaban en posición de garante de su vida atendido su estado de salud".

"La totalidad de los antecedentes probatorios que en esta sentencia han sido valorados, y que en el entender del fallo que se revisa y de los acusadores particulares permitirían sostener la tesis de un homicidio, simple o calificado, no tienen la virtud de formar la convicción (...) de que realmente se cometió un ilícito penal. Los hechos que se obtienen de estos antecedentes poseen una justificación lógica que torna más que plausible aquélla conforme a la cual Eduardo Frei Montalva no fue víctima de homicidio, sino que falleció como consecuencia de complicaciones médicas", profundiza el fallo.

En sus fundamentos, la Novena Sala señala que "lo expuesto en los motivos anteriores conduce a concluir que la intervención quirúrgica a que fue sometido el ex Presidente de la República Eduardo Frei Montalva el 6 de diciembre de 1981 en la Clínica Santa María, fue necesaria y correctamente ejecutada o, a lo menos, que no es posible formular a quienes participaron en ella o decidieron el momento de su ejecución, reproche jurídico penal alguno, al no haberse comprobado infracciones dolosas ni culposas a la lex artis médica".

LA "TESIS DEL ENVENENAMIENTO"

En relación con el acusado empleo de veneno para causar la muerte del ex Mandatario, que fue planteado por las partes querellantes y el Consejo de Defensa del Estado, agrega la Corte que "no es posible asignar mérito probatorio alguno al único antecedente en que se sostuvo la imputación de haberse utilizado veneno para provocar la muerte de Eduardo Frei Montalva".

"La fuerza de convicción que se atribuyó en su momento a estas pericias ciertamente fue decayendo durante el curso del proceso, a tal punto que la sentencia de primer grado abandona la tesis del envenenamiento que se había tenido por justificado en el auto procesamiento y que sólo se afirmó como posible en la acusación", señala.

Posterior a la publicación del fallo, el ministro Jaime Balmaceda profundizó en las razones para descartar la tesis de envenenamiento, indicando que la prueba "resultó desvirtuada".

"La corte descartó la tesis del envenenamiento porque la única prueba en la que esa tesis se había sostenido resultó desvirtuada por innumerables otras pericias médicas emanadas de distintas otras fuentes -laboratorios extranjeros, pericias nacionales y opiniones de expertos- que descartaron absolutamente la utilización de veneno en la muerte del ex Presidente", dijo el magistrado.

USO DE MEDICAMENTO EXPERIMENTAL

Respecto del uso de un medicamento en fase experimental y que fue parte de la argumentación del ministro Madrid, el fallo de la Corte de Apelaciones señala que "no existe en el proceso antecedente alguno que permita siquiera presumir que tanto la adquisición del transfer factor, gestionada a través de una clínica estadounidense ubicada en la ciudad de San Francisco, como su administración a un destinatario que tenía la calidad de ex Presidente de la República en grave estado de salud, haya tenido otro propósito que no fuera procurar revertir una situación médica que a la época de adoptarse tal determinación parecía irreversible, acudiéndose a este medicamento como una suerte de último recurso, de modo tal que atribuirle a su obtención y suministro alguna significación criminal o que el hecho de habérselo proporcionado haya contribuido a la muerte de Eduardo Frei Montalva, carece de todo asidero".

EL TRATAMIENTO POST MORTEM DEL CUERPO

Asimismo, se hace cargo el fallo del tratamiento del cuerpo del ex Presidente en las horas posteriores a su muerte, señalando que "la realización del procedimiento de conservación del cuerpo del ex Presidente Eduardo Frei Montalva y el retiro de sus vísceras, no se realizó de manera reservada, oculta ni clandestina o de un modo que evitara su conocimiento, desde que se efectuó inmediatamente tras su deceso en horas de la tarde de ese día viernes 22 de enero, dentro de la misma habitación que ocupaba en la Clínica Santa María, siendo dicha intervención conocida por integrantes del cuerpo médico de ese centro asistencial, enterándose otros miembros del personal horas después, con numerosos familiares, amigos y adherentes en los pasillos de la clínica y, especialmente, porque no existió obstáculo alguno para que el equipo médico que había atendido al paciente fuese testigo de lo que se estaba haciendo".

La resolución finaliza indicando que, "en razón de todo lo antes expuesto, la conclusión que se impone (...) es que la prueba reunida durante la substanciación del proceso, valorada con estricta sujeción a los preceptos legales que prevé el ordenamiento, no permite tener por acreditados los hechos que se atribuyó a los encausados en la acusación judicial ni aquéllos que se les imputó en las acusaciones particulares de las partes querellantes".

De esta manera, "deberá decidirse la absolución de Patricio Silva Garín, Raúl Diego Lillo Gutiérrez, Luis Alberto Becerra Arancibia, Pedro Samuel Valdivia Soto, Helmar Egon Rosenberg Gómez y Sergio Javier González Bombardiere" (ver archivo adjunto).