Botillerías acusan aumento del "mercado negro" por culpa de la nueva Ley de Alcoholes

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Cooperativa.cl

El gremio afirmó que la normativa -que, entre otras cosas, obliga a exhibir el carné cada vez que uno compra- "fue improvisada" y ha provocado efectos nocivos.

El senador PPD Guido Girardi, uno de sus impulsores, dijo que promoverá un fortalecimiento de las fiscalizaciones para evitar la venta de licor a menores de edad.

 ATON (referencial)

El pasado viernes 6 de agosto entró en vigor la nueva Ley de Alcoholes.

El gremio de las botillerías denuncian un aumento del "mercado negro" de alcoholes desde que en agosto comenzó a regir la nueva ley en esta materia, que endurece la regulación de la venta y publicidad de esta clase de bebidas.

Según indican los locatarios de estos recintos, esta nueva normativa -que incluye que todos los compradores de alcoholes deben presentar su carnet de identidad- ha generado que muchos busquen alternativas no oficiales para poder comprar estos productos, sobre todo en el caso de menores de edad.

Ante esto, el senador Guido Girardi (PPD), quien es integrante de la Comisión de Salud y de los impulsores de la Ley de Alcoholes, anunció que enviarán antecedentes de este mercado negro a Carabineros y que solicitarán formalmente a Contraloría que revise las fiscalizaciones y también a las instituciones que estén a cargo de esa labor.

"Aquí hay una industria que le está vendiendo alcohol a menores, casi hay una situación de complicidad. Vamos a hacer una presentación a Contraloría porque las leyes se hacen para ser cumplidas y se hacen para que las instituciones que tienen la atribución de fiscalizar lo realicen, cosa que acá no se está haciendo con el debido celo y con la debida responsabilidad", detalló el parlamentario.

En esta línea, acusó que "esto ocurre todos los días, a todos nos llegan mensajes a través de los correos y a través de WhatsApp para venta de alcohol".

"La Ley de Alcoholes fue mal diseñada"

Por su parte, desde la Asociación Nacional Gremial de Botillerías acusan que la ley fue realizada de forma improvisada, sin considerar algunos aspectos importantes, entre ellos las restricciones del toque de queda.

"Antes del toque de queda siempre había uno o dos clandestinos por barrio, pero eso se ha multiplicado por mil. Cualquier persona de hoy en día -sin tener un giro comercial- va al supermercado, compra 3 a 5 carro y con eso ya tiene su negocio de delivery o fono copete", señaló Sebastián González, uno de los voceros de esta asociación.

Además, aseguró que "la ley fue mal diseñada y pone en peligro a locatarios, ya que tenemos que exigir la cédula de identidad o hacer un control de identidad, que eso ya Carabineros lo evita ser por la reacción de las personas".

Finalmente denuncian que la fiscalización de Carabineros ha sido nula, lo que ha provocado que varios dueños de botillerías sean increpados por clientes cuando se les pide el carnet de identidad.