Parlamentarios como Patricio Walker y Andrés Allamand buscan asistir como observadores a los comicios legislativos de septiembre.
Tal posibilidad fue rechazada por la autoridad electoral local, pero Allamand insistió en su decisión.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ratificó el viernes que no permitirá el ingreso a su país de los senadores chilenos que pretenden acudir en calidad de observadores de las elecciones legislativas de septiembre próximo, pese a haber sido inhabilitados para ello por la autoridad electoral local.
Tras aclarar que su decisión "no tiene nada que ver con el pueblo chileno ni con el Gobierno de Chile", Chávez expresó duras palabras contra los parlamentarios que, liderados por Andrés Allamand (RN) y Patricio Walker (DC), aprobaron el miércoles una resolución que pidió a diversos organismos internacionales adoptar "una actitud más vigilante con el cumplimiento de normas básicas por parte del Gobierno venezolano, que aseguren la integridad y la transparencia electoral".
"¿Pero qué se creen que son estos senadores? ¿Qué creen ellos que es este país, una cancha de bolas? ¡Qué cosas estas burguesías!", dijo Chávez al indicar que el acuerdo del Senado chileno es un "atropello que no vamos a aceptar".
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| "¡No sean ridículos. En Venezuela ustedes no van a entrar!", espetó el gobernante. (Foto: EFE) |
Estos senadores forman parte de quienes "apoyaron el golpe contra Allende y creen que todavía estamos en los años 70", añadió el mandatario bolivariano, que no comentó que entre los firmantes de la iniciativa estuvo la senadora socialista Isabel Allende, hija del ex Mandatario.
"¡No sean ridículos, vale!". En Venezuela "ustedes no entran, no van a entrar", subrayó Chávez, que felicitó al Consejo Nacional Electoral, que en el país constituye un poder más del Estado y es la única instancia facultada a invitar a personalidades e instituciones extranjeras a observar elecciones, por inhabilitar a esos senadores.
Chávez también congratuló a la Asamblea Nacional (AN, unicameral, dominada por el oficialismo), que el jueves de tildó de "injerencista infame en contra de la democracia venezolana" el texto del Senado chileno, y acusó a los quince senadores firmantes de ser "herederos del sanguinario dictador Augusto Pinochet", atribuyéndoles además "una descarada intención de desestabilizar el proceso electoral venezolano".
"No nos vamos a dejar amedrentar por algunas declaraciones destempladas de algunos funcionarios" venezolanos y "nuestra voluntad es perseverar en el acuerdo que adoptó el Senado, de que se envíe una delegación", respondió a Venezuela el senador Allamand, insistiendo en su decisión de viajar a ese país.
