Así consta en la declaración de un carabinero espía en un cuaderno secreto de la investigación.
Hay otros antecedentes que vinculan al organismo de inteligencia con el magnicidio.
La CNI intentó terminar con la vida del ex presidente Eduardo Frei Montalva en la casa de uno de sus amigos en Papudo, el ex embajador Hernán Elgueta, según consta en el expediente del caso que lleva adelante el juez Alejandro Madrid.
Como publica este lunes El Mostrador, en uno de los cuadernos secretos el caso consta el testimonio de un carabinero, miembro de la Brigada Político Sindical de la CNI, cuya identidad se mantiene en reserva, que señala detalles del espionaje al ex presidente y que en 1981 "la CNI quiso atentar contra Eduardo Frei en una casa de Papudo".
Elgueta, quien desempeñó funciones como embajador en Venezuela, fue uno de los amigos íntimos del ex Mandatario, y quien recibió una llamada advirtiéndole que éste estaba siendo envenenado cuando estaba internado en la Clínica Santa María.
Pero según el diario, este no es el único antecedente que vincula a la CNI con el crimen, ya que el ex director de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) a principios de los 90, Hernán Ramírez Rurange, declaró que el propio Manuel Contreras comentaba que, ocurrido ya el magnicidio, éste era obra de la CNI y la DINE.
Ramírez, quien se desempeñaba en 1982 como edecán de Pinochet, fue el contacto con el doctor Patricio Silva antes de la operación al ex Mandatario, como consta en su declaración.
