Recaredo Gálvez está en prisión preventiva, acusado de haber lanzado una bomba molotov a la Policía.
Acusó haber sido golpeado "hasta perder la conciencia" y que intentaron obligarlo a firmar una confesión falsa.
Recaredo Gálvez Carrasco, de 21 años, secretario general de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción, escribió una carta abierta a sus compañeros desde la Cárcel El Manzano de esa ciudad, en la que negó categóricamente las imputaciones que se le hacen de haber lanzado bombas molotov contra Carabineros.
En el texto -titulado "Comunicado desde la celda" y difundido por portales estudiantiles- el dirigente acusó que tras ser detenido en medio de una manifestación de los pobladores de Dichato fue "duramente golpeado al interior del bus de carabineros, hasta perder la conciencia. Desperté, sentado y esposado y con burlas en mis oídos. No supe el motivo de mi detención, sino en la comisaría, varias horas después".
Añade que al llegar al hospital, "el médico de guarda increpó a Carabineros por la gravedad de los golpes sufridos en mi cabeza. Él ordenó que se me hiciera escáner y toma de rayos X (...) La preocupación de Carabineros se hizo evidente y trataron de sacarme rápidamente del Hospital. Un carabinero volvió acompañado de un médico distinto, sin identificación, quien se burló de la lucha estudiantil y dijo que lo mío no era nada y me recetó unos anti inflamatorios".
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| Los supuestos hechos ocurrieron durante las protestas de pobladores de Dichato. (Foto: UPI) |
El estudiante acusó además una serie de irregularidades en el procedimiento en la unidad policial, donde señala que se lo "presionó para que declarara que usaba una capucha negra" y firmara una declaración reconociendo haber "atentado contra Carabineros".
Pese a las imputaciones, "en mi mochila no encontraron nada, porque no había nada. En mis manos no hay restos de sustancias incendiarias, porque jamás transporté ni lancé nada. Si Carabineros mintió en un comienzo, ¿qué puedo esperar para el futuro de mi juicio?", reflexiona.
El estudiante atribuyó las acciones en su contra a "mis responsabilidades como dirigente universitario" y a un intento de "explicar la brutal golpiza a la que fui sometido y la sucia mentira que han organizado".
Sin embargo, dijo estar confiado en que "la falta de pruebas en mi contra les caerá como una piedra en sus caras y la justicia les dará el castigo que merecen por mentir y tenerme preso".
