Fármacos para déficit atencional pueden causar alucinaciones en niños

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

Algunos que provocan sicosis y manía son el Ritalín y Focalín.

La FDA analizó 49 estudios clínicos realizados por fabricantes de medicamentos.

Llévatelo:

Los medicamentos para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) pueden hacer que los niños sufran alucinaciones, aún cuando los toman tal como está indicado, señalaron investigadores del Gobierno de Estados Unidos.

Expertos de la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA por su sigla en inglés) analizaron datos de 49 estudios clínicos realizados por fabricantes de fármacos y hallaron que pueden causar sicosis y manía en algunos pacientes, incluso aquellos sin factores de riesgo evidentes.

En algunos casos, los niños alucinaban que gusanos, bichos o serpientes trepaban sobre ellos.

"Los pacientes y los médicos deberían ser conscientes de la posibilidad de que (surjan) síntomas siquiátricos consistentes con la sicosis o la manía" a lo largo del tratamiento, escribieron el doctor Andrew Mosholder y sus colegas en la revista Pediatrics.

Riesgos

Su análisis brinda más detalles sobre los riesgos conocidos de los fármacos, entre los que se encuentran Ritalin y Focalin XR de Novartis AG, Adderall XR y el parche Daytrana de Shire Plc, Concerta de Johnson & Johnson. Strattera de Eli Lilly and Co y Metadate CD de Celltech Pharmaceuticals Inc.

También incluye datos de Modafinil de Cephalon Inc., comercializado como Provigil, un medicamento para la narcolepsia rechazado como tratamiento para el TDAH en niños.

La portavoz de la FDA Sandy Walsh dijo que los datos son la base de las recientes advertencias referidas a efectos siquiátricos, que se agregaron a las etiquetas de los productos en los últimos años.

Millones de niños emplean esta medicación para tratar los síntomas del TDAH, un desorden que afecta a alrededor del tres al siete por ciento de los niños de Estados Unidos.

El TDAH se caracteriza por inquietud, impulsividad, falta de atención y distracción que pueden interferir con la capacidad del chico de prestar atención en la escuela o mantener relaciones sociales.

LEER ARTICULO COMPLETO

Suscríbete a nuestro newsletter