Se eliminó el tope de patrimonio y se agregaron autoridades.
"Debieran ser los primeros interesados en tener fideicomiso ciego", dijo Viera-Gallo sobre la derecha.
El Gobierno oficializó la decisión de endurecer el proyecto de fideicomiso ciego que regula el patrimonio de las autoridades, es decir del futuro Presidente Sebastián Piñera y, además, de todo su gabinete.
El nuevo proyecto elimina el tope de patrimonio establecido en el anterior proyecto fijado en 20 millones de dólares y agrega a todos los superintendentes, por lo que el control patrimonial de las futuras autoridades será mayor.
El ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, dijo respecto a la posibilidad de que esta ley salga del Congreso antes del 11 de marzo, que no sería comprensible que la derecha se oponga si ya apoyaron la iniciativa y si son los principales interesados en la trasparencia.
"Entonces no tendría ninguna explicación que habiendo aprobado una norma constitucional, después se restara a hacer operativa la norma, porque o si no esa norma quedaría como letra muerta y no se trata de eso, se trata que haya una legislación operativa", señaló.
"Debieran ser los primeros interesados en tener fideicomiso ciego, porque no sólo beneficia a la sociedad, sino que resguarda a las futuras autoridades de criticas infundadas", añadió el secretario de Estado.
Por su parte, el diputado de la DC, Jorge Burgos, aseguró que es muy necesaria la legislación en ese sentido, por las circunstancias en que Sebastián Piñera asumirá la Presidencia.
"Va a ser muy necesario tener urgente una ley de fideicomiso atendidas las circunstancias que todos conocemos y la poca claridad que se ha mostrado respecto de los que se tenía estudiado para eso", aseguró.
"Se agregan algunos funcionarios públicos, que tienen administración de fondos públicos, se establecen más requisitos y se quita el umbral de dinero. No creo que (la derecha) debiera entrampar, debieran ayudar a sacarlo luego", explicó el parlamentario.
A su vez, la Presidenta Michelle Bachelet, en una actividad con las distintas iglesias aprovechó de hacer una suerte de despedida preparando lo que será la tonica en marzo cuando dejará el Gobierno.
"Aprovecho para agradecerle a todos ustedes el apoyo, el afecto, las buenas relaciones que hemos desarrollado todo este tiempo. No es que me vaya a ir antes de 11, pero es por si no nos encontramos todos juntos de nuevo, y agradezco la sinceridad de sus oraciones con las que me han apoyado", manifestó la Mandataria.
A su turno, respecto al cambio de mando, el ministro (s) del Interior, Patricio Rosende, dijo que todos los funcionarios de confianza, incluyendo autoridades y asesores renunciarán el próximo 11 de marzo, desmintiendo las acusaciones de la Alianza, quienes señalan que algunos pretenden mantenerse en sus cargos.
