Al adolescente se le instaló un desfibrilador para evitar posibilidades de sufrir una muerte súbita.
"Estaba muy contento de haber salido de la operación", dijo el progenitor.
Gonzalo Cruzat, el padre de José, comentó la exitosa operación a la que fue sometido el joven para instalarle un desfibrilador y así evitar la posibilidad de una muerte súbita por la arritmia que padece.
La cirugía, que se realizó este martes en la tarde, duró más de tres horas para colocarle el aparato que envía golpes de corriente al corazón, ya que su ritmo cardíaco puede subir o incluso detenerse.
"Salió bien la operación, lo mejor que podría haber salido. Los doctores estaban impresionados de la facilidad con que hicieron todos los procedimientos, especialmente lo mas complejo que era extraer el cable del marcapasos que tenía", señaló.
Cruzat añadió que "nunca se da que salga tan fácil un cable e incluso se acordaron de Felipito durante la operación. José salió bien, se sentía bien. Estaba contento de haber salido de la operación y hay que ver como evoluciona hoy (miércoles), pero ayer (martes) estuvo bien".
El también padre del pequeño Felipe, que murió esperando un trasplante de corazón en abril de 2009, sostuvo que la operación "es un primer paso y sabemos que lo que viene por delante es difícil, pero estamos confiados en Dios que José puede estar bien. Tenemos harta esperanza".
