El coronel (r) Luis Osorio Gardasanich y el oficial (r) Luis Osses fueron sentenciados a siete y tres años y un día de cárcel, respectivamente por la muerte de 17 personas durante la dictadura.
El juez Jorge Zepeda condenó al coronel (r) Luis Osorio Gardasanich y al oficial (r) Luis Osses por su responsabilidad en los asesinatos de 17 campesinos en la localidad de Chihuío, en la Región de Los Lagos, en octubre de 1973.
En su resolución de primera instancia, el juez condenó a siete años de prisión y como autor de los homicidios, al coronel, mientras el oficial fue sentenciado a tres años y un día de cárcel, con el beneficio de la libertad vigilada, en calidad de cómplice de cuatro homicidios.
Zepeda también resolvió que el Estado deberá pagar un monto de 235 millones de pesos por daño moral a los familiares de las víctimas.
En 2005, Osorio y Osses fueron sido condenados a diez años de cárcel por el juez Alejandro Solís, pero en junio del año pasado la resolución del magistrado fue revocada por la Corte de Apelaciones de Santiago, por considerar insuficientes los datos sobre la identidad de las víctimas.
Los campesinos, entre los que había un adolescente de 17 años, fueron detenidos y asesinados el 9 de octubre de 1973 por miembros de una patrulla militar que los sepultó de forma clandestina.
La investigación judicial estableció que unos años después los cadáveres fueron exhumados, también clandestinamente, pero en 1990 esqueletos que presuntamente correspondían a las víctimas fueron hallados en el cementerio de Valdivia. (EFE)
