Los ejemplares de la especie Globicephala fueron asesinados por pescadores de las Islas Faroe.
La matanza forma parte de una traidición de la localidad de Klaksvik.
Más de 200 ejemplares de ballenas piloto fueron masacrados por pescadores en una ensenada de las Islas Faroe, en el Atlántico Norte, como parte de una tradición del lugar.
Los cetáceos, de la especie protegida globicephala, fueron exhibidos en el muelle de la localidad de Klaksvik en las islas. En algunos de estos animales se puede apreciar que se les extirpó parte de su espina dorsal, así como a otros, los cuales estaban preñados, les fueron extraídos los fetos desde su vientre.
Cientos de personas se reunieron para apreciar la tradición del lugar, que es más conocida como "The grind" ("La rutina").
La revelación
Peter Hammarstedt, un activista del grupo Sea Shepherd, dio a conocer la situación al infiltrarse en el momento como un camarógrafo.
"Una de las ballenas tenía cinco o seis cortes en la cabeza. Su muerte fue lenta y extremadamente dolorosa. Algunas de las ballenas fueron trozadas por lo menos por cuatro minutos hasta que finalmente murieron. Cuando logré llegar al muelle fue una vista realmente horrorosa", describió Hammarstedt al periódico británico The Sun.
Según agregó este activista, alcanzó a contar 236 animales, antes de que fuera descubierto por un lugareño y tuviera que escapar.
Un vocero de los pescadores de Klaksvik aseguró que los habitantes de las islas matan ballenas para tener comida, así afirmó que "usamos los métodos más eficientes y humanos posibles para su caza".
Las Islas Faroe están bajo la soberanía de Dinamarca, y según acusa la organización Sea Sheperd los daneses están fallando en sus obligaciones, en tanto siguen permitiendo que estas "masacres" sigan ocurriendo. Por otro lado, las ballenas piloto están "estrictamente protegidas" por las leyes de Estados Unidos.
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| La masacre de Klaksvik. |
