"No puede ser" que quiera ser "un visitante distinguido", sentenció el gobernante de facto.
Aseguró que si el mandatario derrocado deja la embajada brasileña sin protección, "va a los tribunales como corresponde".
El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, afirmó que el derrocado gobernante, Manuel Zelaya, puede irse del país "cuando él quiera", pero sólo como asilado político y fuera de Centroamérica.
"Yo no creo que haya ningún inconveniente en que el señor Zelaya salga como asilado a cualquier país del mundo", aunque "a ningún país de Centroamérica; pero, al resto del mundo, puede hacerlo cuando él quiera", declaró.
Indicó que, después del salvoconducto solicitado el miércoles por México para la salida de Zelaya del país, que fue rechazado por la Cancillería, "no hay ninguno" en trámite a favor del depuesto gobernante e insistió en que si éste quiere salir de Honduras "como asilado, no hay ningún problema".
Un salvoconducto "lo concedemos inmediatamente, porque ya hemos hablado de eso con la Fiscalía, con la Corte Suprema de Justicia y con la Cancillería, no hay ningún inconveniente", reafirmó.
Micheletti comentó que el miércoles, "cuando esto sucedió con México, se suponía que él tenía la intención de salir en esa forma; al final, terminó que quería ser un 'visitante distinguido' a otro país. No puede ser".
Pero reiteró que el depuesto gobernante tendrá que buscar "asilo en algún lugar, porque al salir de allí (la misión brasileña) sin ninguna protección, él va precisamente a los tribunales de Justicia como corresponde", pues está acusado de delitos políticos y comunes.
El gobernante de facto afirmó que no hay inconveniente para que Porfirio Lobo se reúna con Zelaya en la Embajada de Brasil, pues el depuesto mandatario "está recibiendo visitas de toda clase".
