El supuesto espionaje se produjo días después de que el Congreso chino aprobara la Ley Antisecesión, que autoriza el empleo de la fuerza contra la isla que considera una "provincia rebelde".
La Guardia Costera de Taiwán denunció la incursión de una nave espía de China en aguas territoriales de la isla y su posterior huida hacia la parte china del estrecho de Formosa.
Según el rotativo Lienhe Bao, el barco Xue Long ya había sido avistado el pasado domingo por la policía costera y vigilado para evitar que realizara tareas de espionaje.
Fuentes de la Guardia Costera señalaron que este tipo de incursiones chinas son una constante en los últimos años y sirven a Pekín para recopilar datos útiles de cara a un posible bloqueo marítimo de la isla.
El supuesto espionaje se produjo días después de que China aprobara la Ley Antisecesión, que autoriza el empleo de la fuerza contra Taiwán para frenar las tendencias independentistas de la isla.
Coincide también con la petición del Ejército taiwanés al Parlamento isleño para que apruebe un presupuesto especial de 15.480 millones de dólares para la compra de equipos de armamento.
El paquete incluiría 12 aviones antisubmarinos Orión y seis equipos antimisiles Patriot destinados a contener un posible ataque de misiles chinos o un bloqueo con submarinos.
La tensión política entre China y Taiwán tiene como hipotético escenario militar el estrecho de Formosa, una de las más importantes rutas comerciales del mundo.
China considera a Taiwán parte de su territorio, mientras que la isla se declara soberana e independiente y heredera política de la República de China, derrotada en 1949 por las fuerzas comunistas de Mao Zedong.
Desde entonces, Pekín considera a Taiwán una "provincia rebelde" y boicotea sus intentos de participar en el orden internacional como miembro de pleno derecho. (EFE)
