El gobierno acusa al movimiento islamista por sus provocaciones.
Asimismo criticó el "doble discurso" del presidente de la ANP, Mahmud Abás.
El Gobierno israelí pidió este jueves al Consejo de Seguridad de la ONU que condene al movimiento islamista Hamas por sus actos de terrorismo y provocaciones y criticó el "doble discurso" del presidente de la Autoridad Palestina (ANP), Mahmud Abás.
"Hago un llamado al Consejo de Seguridad y a los miembros responsables de la comunidad internacional a condenar el terrorismo y las provocaciones de Hamás", afirmó el embajador israelí, Ron Prosor, en una carta al máximo órgano de decisión de la ONU.
El diplomático israelí denunció que el líder de Hamás, Jaled Meshal, volvió a dejar claro que su "organización terrorista" busca la "destrucción" de Israel durante un discurso "lleno de odio" pronunciado el pasado fin de semana en Gaza.
Meshal llamó a "liberar toda Palestina" y "no ceder un milímetro desde el río Jordán hasta el Mediterráneo", lo que incluye el Estado de Israel, en una histórica visita a la franja, en la que pisó suelo palestino por primera vez desde que dejó Cisjordania siendo niño.
Obstáculo para la paz
En su misiva al Consejo, a la que tuvo acceso la Agencia EFE, Prosor lamentó que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, hable por un lado de la solución de dos Estados y por otro envíe a miembros de su partido a "aplaudir" a Meshal.
"Aunque habla de paz, el presidente Abás no ha hecho nada para poner fin a la cultura de incitación en las mezquitas, escuelas y en los medios de comunicación en Cisjordania", añadió el embajador israelí.
En este sentido, denunció que el "odio con el que se alimenta a diario" al pueblo palestino "envenena" los corazones y las mentes de la próxima generación que se alimentan" lo cual, según advirtió, es "el principal obstáculo" para la paz.
"La comunidad internacional tiene la obligación de alzar la voz sobre este peligro. Ha pasado ya demasiado tiempo", indicó Prosor, quien reiteró que Abás tiene la responsabilidad de pronunciarse contra el odio y la incitación "con palabras y hechos".
A finales de noviembre pasado, la Asamblea General de la ONU aprobó por amplia mayoría reconocer a Palestina como estado observador no miembro del organismo, una decisión criticada por el Gobierno israelí.
