El Banco Mundial (BM) anunció este jueves la suspensión de sus operaciones y préstamos en Yemen como consecuencia de los "recientes acontecimientos políticos y de seguridad" y el "deterioro" de la estabilidad, tras el levantamiento de los rebeldes hutíes.
"La situación en Yemen se ha deteriorado hasta un punto en que el Banco es incapaz de realizar una efectiva gestión de sus proyectos", indicó la institución en un comunicado.
En este sentido, señaló que el personal del organismo internacional perdió el contacto con sus interlocutores en el Gobierno, y "muchos de los lugares de los proyectos se han vuelto inaccesibles" por la inseguridad.
Entre los últimos proyectos aprobados por el BM figuran un programa de transferencia de fondos condicionados para los sectores con menos recursos por valor de 90 millones de dólares (unos 57.385 millones de pesos chilenos), y otro de 130 millones de dólares (unos 82.890 millones de pesos chilenos) para sufragar parte de la construcción de una autopista que conecte el norte y el sur del país.
También Estados Unidos, Reino Unido y Francia anunciaron a comienzos de año el cierre de sus embajadas ante la difícil situación.
Yemen está sumido en un profundo conflicto político desde que el movimiento rebelde chií de los hutíes se hizo con el control de la capital, Saná, el pasado septiembre.
En enero, el presidente yemení, Mansur Hadi, y el Gobierno dimitieron y dejaron vía libre a los hutíes para imponer su propia hoja de ruta.
Sin embargo, un mes después, Mansur Hadi huyó a la ciudad meridional de Adén, desde donde se retractó de su renuncia, anunció que se mantenía como presidente legítimo de Yemen y, con el apoyo de los países árabes del golfo Pérsico, pidió retomar el diálogo entre los distintos partidos fuera de Saná.
